- What attracts you personally to the desert?
- T.E. Lawrence: It's clean.
Algunos catalogan al cine épico de vacío.
Oropeles para impresionar a las masas, pero detrás de las imágenes hermosas no hay mucho.
Eso a menos que se hable del cine de un auténtico artista del celuloide como Sir David Lean. El género épico era su lienzo para explorar conflictos más profundos.
Ampliamente considerada como una de las mejores películas norteamericanas de todos los tiempos, Lawrence of Arabia es su película más popular, y sin dudas, la más espectacular de todas.
Desde el incio nos damos cuenta que estamos a punto de ser partícipes de la vida de un hombre larger-than-life, y la visión de Lean es apropiadamente enorme y abarcadora. Es la clase de película que al final se siente vivida, no vista.
Creo que la primera vez que la vi fue en uno de esos maratones de Semana Santa. El personaje de T.E. Lawrence es enigmático y la aventura de su vida más que fascinante, pero nunca entendí qué tenía que ver su historia con el mensaje de Semana Santa, o si los programadores encontraban algún paralelismo entre su vida y la de Cristo, que puede que exista, pero eso será para otro post.
Elegir un momento memorable de Lawrence of Arabia es casi imposible, pero estos dos que creo son los más representativos.
El verdadero protagonista de esta película es el desierto, y Lean se asegura de que la primera vez que la audiencia lo vea sea igual de inolvidable como debió serlo para el mismo T.E. Lawrence.
Esta quizás sea la transición más famosa que se haya filmado jamás - Lawrence se prepara para iniciar su aventura en búsqueda del Príncipe Feisal [Sir Alec Guiness], y para simbolizar este nuevo inicio en su vida, sopla el fósforo con el que acaba de encender el cigarro del señor Dryden [Claude Rains], y de ahí Lean corta súbitamente a la salida de sol más impresionante que se ha visto, y con ella el inicio de una nueva experiencia:
La siguiente es una escena que directores como Steven Spielberg califican como "'milagrosa."
En una época en la que los efectos digitales no eran ni un sueño, los artistas del cine sólo contaban con su imaginación. Cuando se filmaba una escena de batalla, todos los extras eran reales. Filmar una salida o puesta de sol significaba que un equipo completo debía sentarse a esperar pacientemente a que sucediera.
En esta escena, varios jeeps a toda velocidad levantaban la polvareda que se observa a la distancia, y un artista de la técnica de matte painting dibujó a mano el camino que se haya en el centro, todo con el objetivo de que el ojo del espectador se concentrara en el espejismo y en la emergente figura de un imponente Omar Shariff.
David Lean transforma al desierto de un lugar de desolación y muerte a un terreno majestuoso en el que un hombre se descubre a sí mismo.
Lawrence of Arabia Overture - Maurice Jarre
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2 comments:
Eran más míticas para mi las de la otra vez, pero estupendo post.
Un saludo
Eran más míticas para mi las de la otra vez, pero estupendo post.
Un saludo
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