Wednesday, July 16, 2008

Hancock [Peter Berg, 2008]

Hancock

Si Hancock supiera qué clase de película quería ser, tal vez el resultado hubiese sido mucho menos frustrante.

Cuando hablé hace unas semanas de Hulk, me quejaba de que aunque se trata de una película correcta, no era más que la misma fórmula que verdadermente ya comienza a hartar.

Peter Berg [The Kingdom, Friday Night Lights], un director que obviamente posee mucho talento, ha optado convertirse en director de películas de estudio por encargo -nada de malo en eso- pero a estas alturas ya se debe haber dado cuenta que si hay algo que a Hollywood no le gusta es tomar riesgos. Más aún cuando se trata de una película con la más grande de todas sus estrellas y con un presupuesto de $150 millones de dólares.

La idea de Peter Berg de riesgo al parecer era salirse del modelo establecido por Marvel y DC Comics y crear un tipo de superhéroe totalmente nuevo, pero no sólo se queda en el intento, sino que el resultado es una desigual mezcolanza de acción y humor reiterativo, que luego se desvía hacia el drama con algo de mitología tirada en medio, todo eso en sólo 90 minutos. Porque para una película con ambiciones tan altas, en 90 minutos es simplemente imposible dar a cada elemento el tiempo suficiente para desarrollarse propiamente, lo que resulta en el desmoronamiento estrepitoso de un último acto tan divorciado de lo demás, que parece que estuvieramos viendo una película totalmente diferente.

Evitando la obligatoria introducción en la que conocemos al héroe y observamos cómo obtiene y va descubriendo sus poderes, nos encontramos directamente con un tipo al que todos odian, la antítesis del superhéroe all-american con mallas rojas y azules. Batman y Spider-Man tienen sus lados oscuros, pero Hancock lo lleva al extremo, es un desadaptado que a pesar de su indiferencia hacia su propia condición excepcional, por alguna razón no puede evitar su llamado superior a hacer lo correcto, aunque en el camino termine haciendo más daño que bien.

La idea de recurrir a alguien tan carismático y querido por el gran público como Will Smith para un personaje así resulta un arma de doble filo. En pos de establecerlo como alguien despreciable, la película pierde tiempo reiterando una y otra vez el carácter desenfadado del personaje, agregando breves pinceladas en las que se le presenta como el alma torturada en búsqueda de su lugar en el mundo.

Es ahí donde comienzan los problemas, cuando se quiere establecer el “mito” de Hancock a través un twist rebuscado y poco creíble, en el que un personaje que parecía incidental cobra importancia, todo hecho con el expreso propósito de preparar el terreno para las inevitables secuelas.

Charlize Hancock

Como se observó en la excecrable Spider-Man 3, lo peor que puede hacer un película de este tipo es violar su lógica interna, perder su verosimilidad dentro de su propia inverosimilidad. En una película de tan sólo hora y media resulta contraproducente jugar con un cambio de tono tan brusco, de parodia a tragedia trascendental, pero ese es el resultado del proceso de “colaboración” que existe en este tipo de cine donde hay tantos intereses de por medio, donde además del director y un batallón de más de 6 escritores, también están los ejecutivos del estudio, los productores y el mismo Will Smith, y lo que quedan son retazos de película en lugar de una visión cohesiva y coherente.

A pesar de ser un producto de encargo, los toques visuales ya tan distintivos de Peter Berg como el uso de cámara en mano, las tomas meditativas y los primenos planos extendidos de los rostros de Will Smith y el de la bellísima Charlize Theron acompañados de la música grandilocuente están todos presentes. Un rastro de que detrás, escondido dentro de un producto tan manufacturado hay una visión interesante y una buena idea erráticamente llevada a la pantalla.

Aunque Hancock pretende dentro de su status de película blockbuster ser un análisis sobre la vulnerabilidad del arquetipo del superhéroe, se queda a mitad de camino, en meras pretenciones, y nos queda la inquietud de que con una idea tan novedosa el resultado pudo haber sido excepcional y no algo instantáneamente olvidable.


The Moon and the Superhero - John Powell


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7 comments:

Emilia said...

Por lo menos la idea es diferente!

DrLacxos said...

la voy a ir a ver para chequear el embarrado!< lol!

alfonso said...

tiguere..es como sidieron el salto de matrix y se quedaron a un tinininn de cruzar.

Guido said...

No creo que sea tan MALA como las secuelas de The Matrix, pero sí es igual de decepcionante en el sentido de ver una gran oportunidad desperdiciada de tan mala manera.

Anonymous said...

Claro que te tengo linkeado! me gusta mucho tu blog! :)

JLO said...

Coincido en lo fallido de la idea porque Hancock desde el vamos daba para mas...

6 guionistas??? guau... como se justifica la escena q parte al medio la peli? la de charlie haciendo volar a will?...

solo porq se manejan con ira?... si quieres alejar a alguine lo peor es atraerlo no?... no me dio ni para tener ganar de escribir este film... te felicito entonces...

y tambien me la olvide al salir del cine! ja...

salu2 master... se viene la critica de Kung Fu panda? te gustó?

Cuando el arte ataque
Prince solo Prince
Boca y Huracán

Kiki A.Ortiz said...

Q boche :P

Dios, no se pq es que no me sale verla..la estoy barajando..


Jumper y Hancock se pueden juntar..a ver q sale de ahi.

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