New York City es la mejor ciudad del mundo, que no quepa ninguna duda de ello.
También es [aunque Hollywood jamás lo admita] la verdadera cuna del cine norteamericano.
Fue Thomas Alva Edison y la celosa protección de su patente de la cámara cinematográfica lo que empujó a que la producción de cine se mudara a la costa oeste.
Mientras en Los Angeles todo es dinero y la búsqueda de fama a toda costa, en New York todavía se respira un cierto aire de dignidad y respeto por el oficio de hacer cine y quienes trabajan en él.
New York Magazine, la biblia del Newyorkino, celebra este año su 40 aniversario, y para celebrarlo realizó varias listas, entre ellas los 40 íconos de la ciudad, las 40 modas más importantes, y la que nos interesa, los que considera los 40 actores [vivos, si incluyéramos los que ya no están la lista sería interminable] más representativos de la ciudad:
La Reina Induscutida
Meryl Streep
Amén de ser la actríz contemporánea más importante, con películas tan representativas del New York de una época, como Manhattan y Kramer vs Kramer, nadie más podía ser la #1. Dentro de poco la veremos haciendo su mejor acento del Bronx en Doubt.
La Otra Reina
Jessica Lange
Experiencia Newyorkina: En su debut en la pantalla, King Kong la llevó hasta el tope del Empire State en aquel terrible remake, y fue el objeto de los afectos de Dustin Hoffman en Tootsie, otra película icónica del NY de los 80.
Y la Otra
Glenn Close
Aterrorizó a los yuppies de Wall Street de los 80 como la mujer que simplemente no aceptaría un NO en Fatal Attraction.
La Leyenda
Lauren Bacall
Nacida, criada y vivido toda su vida en New York junto al ícono más grande de la historia de Hollywood [Humphrey Bogart], Lauren Bacall es el único vínculo vivo que queda con la era dorada de Hollywood. Su papel más representativo de la ciudad es en How to Marry a Millionaire, junto a Marilyn Monroe y Betty Grable.
El Toro Salvaje
Robert DeNiro
Suficiente con mencionar su asociación de por vida con Martin Scorsese, un símbolo de la ciudad y de lo que significa ser Newyorkino y expresarlo en su arte. Su trabajo más representativo sobre la ciudad posiblemente sea Mean Streets, el mejor retrato de la juventud de la calle de Little Italy y el Lower East Side de los 70.
Darth Vader y la Diva de Broadway
James Earl Jones y Patti Lupone
Patti Lupone es la diva indiscutida del “Great White Way”, consagrada con papeles en Evita, Gypsy y Sweeney Todd, y puede que los geeks de Star Wars no lo sepan, pero la primera pasión de James Earl Jones es el teatro.
La “Character Actress” de Lujo
Patricia Clarkson
Una de las mejores actrices de este tiempo que, cosa rara, floreció y fue descubierta por Hollywood después de los 40.
La Mujer Fuerte
Sigourney Weaver
Con su personaje en Working Girl, quizás la película más representativa hecha sobre la ciudad luego de Manhattan, Sigourney Weaver se convirtió en el símbolo de la mujer Newyorkina fuerte en una posición de poder.
El Eterno Sobreactuado
John Lithgow
Uno de esos actores que siempre es él mismo, tragándose con sus sobreactuaciones a todos los que estén de por medio, pero aún así es el actor más respetado de Broadway.
El Freak
Christopher Walken
Deberían eliminar el mapa de Queens y utilizar su cara en su lugar. Por más que lo evite, su acento es inconfundible.
La Musa de Woody
Mia Farrow
Con su estilo imitado por miles de mujeres, Mia Farrow en Rosemary’s Baby es el símbolo de la mujer Newyorkina de finales de los 60. Pero su momento más Newyorkino no se encuentra en aquella película, sino en la del hombre que la hizo un ícono, su ex-esposo Woody Allen. En aquel antológico final de The Purple Rose of Cairo, en la que destruída por una decepción, encuentra la alegría en un cine de New Jersey viendo a Fred Astaire y Ginger Roger bailar sin ninguna preocupación en la vida en Top Hat, de paso recordándonos por qué amamos al cine.
Y hablando de Woody Allen, un símbolo tan Newyorkino como las Pizzas de Grimaldi’s en Brooklyn o el mismo Empire State, este número de la revista también tiene una excelente entrevista con él. Esta es mi parte favorita:
New York: Let’s start with the opening of Manhattan, as ecstatic a valentine to New York as any four minutes in the history of movies. Over a series of iconic images of the city, the voice-over begins, “Chapter One: He adored New York City, he idolized it all out of proportion—no, make that, he romanticized it all out of proportion.” How much of that is you speaking, and how much is your character, Isaac?
Woody Allen: Well, you know, for some reason I’ve always had an irrational love for New York. There’s no reason that you would necessarily like it on paper. It’s very expensive. Very little of it works. I’ve made films in many cities—London, Barcelona—where the people are very polite and courteous. You think to yourself, Oh God, this is a pleasure. And New York is nothing like that. But the city is so full of chaos, and the chaos is, for many people, pleasurable. Recently, I was living in a sublet on Madison Avenue, and every night you would hear ambulances and sirens. It was truly a lullaby.
Mientras tanto, seguimos aguantando la respiración esperando ver Vicky Cristina Barcelona.
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2 comments:
falto un icono nuevo newyorkino....
Drlacxos!< jejejejeje
hey esta muy interesante esa edición!< hay que leerla!, muestra mas actores y actrices verdad?
excelente resenia y mas con ese final..
yo amo a Woody de verdad...
vicky q llegue ya
Bless pal viaje!y pa todo..los mejores deseos :D
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