Curioso que Woody Allen tuviera que hurgar en su su lado más oscuro con Match Point y Cassandra's Dream para reencontrarse con su lado más refrescante y vital.
Pero eso no debería sorprendernos, ya que había sucedido anteriormente. Antes de Manhattan Murder Mystery y Bullets Over Broadway -sus dos mejores comedias de los 90- tuvo que sacarse dentro de sí un trío de ejercicios del nihilismo más puro: Another Woman, Crimes and Misdemeanors y Husbands and Wives.
Haciendo ese mini recuento, es difícil pensar en otro director con una racha tan consistente de películas de visión absolutamente esencial, pero volvamos a lo que nos compete.
Desde siempre, muchos han criticado a Allen por una supuesta misoginia presente en casi todas sus películas. En la mayoría de ellas, los personajes femeninos son presentados como inestables, amargados, dependientes y necesitadas de un hombre. Vicky Cristina Barcelona hará poco por acallar esas voces, ya que como sus heroínas pasadas, Vicky, Cristina y hasta Barcelona, más que personajes de carne y hueso, son abstracciones de los sueños y deseos de su creador. Personajes que al parecer dedican sus existencias sólo a filosofar e intelectualizar cada faceta de la vida y las relaciones amorosas.
Luego de revisar Another Woman antes de ver Vicky Cristina, quedé convencido de que el prototipo de la mujer Allen-ezca es Gena Rowlands y no Diane Keaton en Annie Hall.
La extraordinaria Gena Rowlands junto a Gene Hackman en Another Woman.
Ante todo hay que decir que Another Woman es una obra maestra, y que la de Rowlands es una de las mejores interpretaciones femeninas que jamás hemos visto. En ella, Rowlands es la mujer de la élite intelectual newyorkina a la que Allen parece conocer mejor que nadie. Es una mujer que esconde su enorme amargura tras eruditismo. Una mujer que aparentemente lo tiene todo, pero que ha visto pasar los mejores años de su vida de forma pasiva por controlar sus emociones más de la cuenta.
Todos los personajes femeninos de Vicky Cristina son una especie de respuesta que el mismo Allen se da con respecto al personaje de Rowlands en Another Woman, por eso creo que es imposible juzgar a la presente en su justa dimensión sin contextualizarla en la obra de su autor.
Aquí tenemos a un grupo de mujeres inteligentes e independientes, una de ellas [Vicky - Rebecca Hall], sabe exactamente lo que quiere de la vida, pero se ve sorprendida por un deseo reprimido que un Don Juan Catalán ha despertado en ella, otra [Cristina - Scarlett Johansson] sin un rumbo claro, no sabe lo que quiere, y experimenta hasta darse cuenta de qué es lo que NO quiere, otra [Judy - Patricia Clarkson] con un enorme conflicto sobre lo que quiere y lo que debería abandonar para obtenerlo, y finalmente, una que vive desenfrenadamente para conseguir lo que quiere y cuando lo quiere [María Elena - Penélope Cruz].
El deseo y la manera en que ese sentimiento da forma a sus personalidades sería el tema principal, pero como en todas, absolutamente todas las películas de Allen [y las hemos visto todas más de una vez], todos sus personajes luchan por demostrar ante la sociedad su identidad y su valor, ya sea como Rowlands en Another Woman a través de su enorme inteligencia o Mia Farrow en The Purple Rose of Cairo en su amor por el cine, pero en el camino se dan cuenta que para lograrlo deben esconder su verdadero yo y actuar como alguien más para lograrlo - Vicky llega a Barcelona para avanzar en su tesis de grado de "Identidad Catalana" pero no sabe una palabra de español y de catalán mucho menos, Cristina se considera una artista "free-spirited" pero no tiene talento alguno, y María Elena esconde su genialidad artística tras una supuesta locura que no nos convence del todo.
El mensaje parecería ser que no hay nada como vivir libremente, de formas inesperadas y poco tradicionales, al margen de los convencionalismos de la sociedad, pero el Allen cínico nos deja claro que hasta los bohemios como Juan Antonio se hartan de ello y continuan buscando otras emociones diferentes que den sentido a sus vidas.
Y al final no hay conclusión alguna. Todos los personajes regresan a su exacto punto de partida. Todo tiene que cambiar para seguir siendo igual.
Muchos la verán como "una película más" en una filmografía extensísima, pero Vicky Cristina Barcelona no es sólo un regreso triunfal para uno de los artistas cinematográficos más importantes del siglo XX, sino una de sus obras más complejas y ricas.
Aquí Allen no deja de lado lo que ha sido su eterna exploración de su decepción con la vida y con los amores correspondidos y no, pero ahora lo hace de una forma tan revitalizada que nos cuesta creer que esta no se trate de la obra de alguien treinta años más jóven, apoyado de la belleza intoxicante de una ciudad y los personajes que la habitan.
Una ciudad a la que hemos aprendido a amar, y la cual no podemos esperar espante el frío y comience a exhibirse ante nosotros como esta visión idílica bañada de luz, buen vino y buenas compañías.
Ganadora del Golden Globe a la Mejor Comedia o Musical. Nominada a un Oscar por Mejor Actríz Secundaria - Penélope Cruz.
Barcelona - Giulia y los Tellarini
