*primer post de los retrasados, cerrando capítulos antes de comenzar nuevos*
Dos mujeres echadas a un lado por la sociedad.
Una que nunca sabremos si también fue echada o su distanciamiento es voluntario.
Otra que con su entusiasmo desbordante pretende contagiar a todos.
Y en medio de ellas, un hombre que se esconde de todo y todos hasta que encuentra una razón para abrirse al mundo.
Cinco interpretaciones -nuestras favoritas del año pasado- que nos reafirman que perderse en una piel ajena es un arte:
Il y a Longtemps que je t'aime [Dir. Phillipe Claudel]
Juliette, interpretada por Kristin Scott Thomas.
En el 2002, Rosanna Arquette realizó un interesante documental llamado Searching for Debra Winger. En el mismo trataba de encontrar las razones por las que Debra Winger -una de las actrices que definió los años 80- había desaparecido de las pantallas.
Mientras aquí en Europa se trata a mujeres como Catherine Deneuve e Isabelle Huppert como diosas, en Hollywood, una vez una actríz pasa de los 40 años, es casi como si dejara de existir. Debra Winger fue una de esas.
En los últimos años hemos visto cómo actrices de la talla de Glenn Close, Holly Hunter, Sigourney Weaver o Jessica Lange han tenido que recurrir a la televisión para conseguir roles a su altura, y no los de madres y abuelas que el sistema les ofrece. Otras como Kathleen Turner de plano se han retirado.
Una de esas actrices que ha optado por quedarse donde sí es apreciada es Kristin Scott Thomas, quien a pesar de ser inglesa, desde años reside en París.
Luego de destacar en Four Weddings and a Funeral, la gran oportunidad de Scott Thomas llegó con The English Patient. Desde ese entonces, por su apariencia fría y su belleza señorial, Hollywood la relegó a papeles de gran dama o películas de época de menor importancia. Luego de roles secundarios en películas tan dispensables como The Other Boleyn Girl, regresa con el papel de su carrera.
Es difícil recordar otra ocasión en la que un par de ojos fuesen tan bien utilizados, reflejando el enorme dolor de una mujer que se rehusa a externalo. A este tipo de actuación tan introspectiva, que nació junto con Brando, Dean, Clift y la escuela del "Method Acting", solía llamársele "bottled-up acting", donde el intérprete parecía embotellar dentro de sí todo lo que sentía, demostrándolo sólo en contadas ocasiones que resultaban imposibles de olvidar.
La actuación de Scott Thomas es interesante por dos cosas: su apego a un clasicismo técnico, evidencia de una actríz que se ha entrenado por años, pero dejando de lado los tics que conlleva el academicismo estricto, y a la vez por una naturalidad y desenvoltura que muchos veteranos parecen perder con el paso de los años.
A pesar de sus problemas que son muchos, la película resulta una interesante pieza sobre lo que significa reinsertarse a un mundo que es ajeno y a la vez familiar. Enfrentarse a la realidad de que a pesar de nuestra ausencia, el mundo no ha dejado de girar y nada permanece como lo dejamos.
Sin dudas, lo que más se queda con este espectador es la angustiante noción de que en algún momento de nuestras vidas llegaremos a un punto en el que el peso de nuestro pasado nos resulte insostenible.
Frozen River [Dir. Courtney Hunt]
Eddy Ray, interpretada por Melissa Leo.
"Desperate times call for desperate measures"
En un rincón olvidado en la frontera entre Estados Unidos y Canadá vive una mujer que no ha tenido muchas oportunidades en la vida. Cuando finalmente se presenta una, precisamente en un momento en el que ha perdido casi todo, la toma sin pensar en las consecuencias.
La debutante directora y guionista Courtney Hunt [nominada al Oscar por su guión] logra, evitando en todo momento caer en el facilismo del melodrama, imbuir un sentido de desesperanza y derrota en su relato con una destreza que nos sorprende para una novata. En este tipo de historias los personajes generalmente terminan convirtiéndose en simples vehículos para servir las necesidades del guíon, pero aquí todos y cada uno de los ellos actúan orgánicamente, según los instintos y necesidades de sus caracteres.
Observar a Melissa Leo -una character actress consumada a la que hemos visto en múltiples ocasiones sin reparar demasiado en ella- transformarse en esta mujer es un master class de actuación, despojado de toda artificialidad y rigidez. Aquí somos testigos de una una interpretación que más que actuada parece vivida.
Eddy Ray es una mujer golpeada una y otra vez, pero no destruída. En un close-up o con una simple mirada, Melissa Leo nos lo deja claro.
Estamos ante una mujer empujada por el sentimiento más primal, el más intrínseco del ser humano - el instinto de supervivencia, un sentimiento con el que no dudamos más de uno se sienta identificado dada la situación económica actual.
Si los premios Oscar en realidad se trataran de reconocer la excelencia, Melissa Leo hubiese sido la ganadora.
The Visitor [Dir. Thomas McCarthy]
Walter Vale, interpretado por Richard Jenkins.
Luego de la agradable sorpresa llamada The Station Agent, Thomas McCarthy era uno de esos directores cuyo próximo proyecto era uno que esperábamos con especial atención.
En aquella como en esta, el eje central de la historia es un hombre alienado del mundo que le rodea. Walter Vale es un hombre para el que aparentemente no existe otra opción que vivir un monótono día a día, haciendo lo posible para pasar desapercibido. La muerte de su esposa parece haberse llevado el último rastro de conexión con una sociedad de la que se siente ajeno, llegando por ello a rayar en la misantropía.
El encierro de Walter en sí mismo resulta un interesante paralelismo con la burbuja en la que vive el americano clase media promedio, ignorando muchas de las realidades que están frente a sus ojos y que a veces prefiere ignorar, en este caso la del inmigrante dentro de Estados Unidos post-11 de septiembre.
Sólo la música y nuevas amistades pueden comenzar a abrir una coraza tan gruesa, eso hasta que ese ciudadano que por ignorancia u omisión no había reparado en la riqueza que le rodeaba se golpea de frente con la injusticia que con su pasividad ha ayudado a construir y fortalecer.
Richard Jenkins es otro character actor al que como Melissa Leo hemos visto infinidad de veces sin darnos cuenta, lo que hace que una actuación como esta resulte tal revelación. Observar como el rostro y el lenguaje corporal de un intérprete van cambiando con tal naturalismo y espontaneidad es un verdadero privilegio.
Wendy and Lucy [Dir. Kelly Reichardt]
Wendy, interpretada por Michelle Williams.
En estos meses nos ha tocado aprender algo de lo que significa estar solo, así que esta película nos tocó de forma particular. Con seguridad podemos decir que jamás habíamos visto un retrato tan efectivo y sincero sobre la soledad.
Wendy es un personaje que, por alguna razón que no conocemos concretamente ["They need people up there"], ha decidido alejarse de todo y emprender un viaje a Alaska con su perra Lucy como única acompañante.
La relación entre Wendy y Lucy es tan interesante como la que surge entre Lucy y la naturaleza. La relación hombre-naturaleza ya había sido explorada por Kelly Reichardt en su película anterior Old Joy, pero aquí es llevada un paso más allá - ¿Cuánto vale una persona cuando no posee nada? ¿Qué significa necesitar y no ser necesitado?
El minimalismo extremo en la puesta en escena no disminuye la efectividad de una historia que sorprende por la simpleza de su superficie y por la complejidad presente en su subtexto.
La interpretación de Michelle Williams, sin duda alguna la mejor que vimos en todo el 2008, es una extensión de ese minimalismo que oculta una riqueza que lamentablemente los ojos menos discernidores no podrán captar. Silente y observadora como la cámara de Reichardt, Wendy es un espejo en el que hasta resulta molesto mirarse, en ella muchos podríamos ver reflejado el que podría ser el resultado de muchas decisiones mal tomadas y caminos equivocados. ¿Con cuántas Wendys nos habremos topado el día de hoy en la calle?
Happy-Go-Lucky [Dir. Mike Leigh]
Poppy, interpretada por Sally Hawkins.
Mike Leigh, un director que ha construído su carrera contando las historias comunes de la clase trabajadora Londinense, eleva una pregunta interesante - ¿La búsqueda de la felicidad como meta es un ejercicio inútil? ¿No es más sencillo forzamos nosotros mismos a ser felices cada día con cada acción por más insignificante que parezca?
Tal cual como ha sido magistralmente interpretada por Sally Hawkins, todos necesitamos una Poppy en nuestras vidas.
El próximo post es el recuento de lo mejor del año pasado.
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6 comments:
Me encantó Wendy & Lucy, las demás están en cola para verlas!!
Sigue con los recuentos!! :P
Wendd Lucy me ha resultado genial, lo mismo que The Visitor. Michelle Williams y Richard Jenkins lo hacen de mil maravillas.
Frozen River no la he visto aún. Tampoco Il y a Longtemps que je t'aime, pero le tengo toda la fe Melissa Leo y a Kristin Scott Thomas.
Me gusta el cine para pensar. Y hablando de él, me gustaría leer tu opinión acerca de Entre Les Murs, la última película de Cantet. Si bien no es de mis directores preferidos, sus películas son ideales para el cine-debate.
Saludos!
PD: Después de ver The Visitor me dieron ganas de aprender a tocar el djembé.
Guido, a mi me gustaba el cine, despues de empezar a leerte, LO ADORO.
Tu escribes arte, arte para hacer digno un arte tan especial como el cine...
BRo, ute e un montro
mis respetos
Voy a perseguir Wendy & Lucy.
lo mismo q alfonso
desde q comence a leerte mucho ha cambiado en mi acerca del cine.
gracias por eso...muchisimas
y esas peliculas tratare de verlas lo ante posible..me dejaron con hambre.
Gracias¡
mge, de Entre Les Murs hablo en el próximo post.
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