La Teta Asustada
Dir. Claudia Llosa, 2009 | Perú
Las principales víctimas de los actos de terrorismo de Sendero Luminoso y otros grupos armados en Perú por casi 20 años fueron los campesinos de las zonas rulales más pobres, especialmente las mujeres.
Se habla de que fueron más de 2,000 las campesinas que fueron violadas por miembros de Túpac Amaru y Sendero Luminoso, y un número indeterminado de ellas quedaron embarazadas. La gran mayoría de ellas eran mujeres que vivían bajo la línea de la pobreza, analfabetas, quechuahablantes, y sin documentos de identidad. Eran mujeres que para el sistema simplemente no existían en primer lugar.
La leyenda de que esas mujeres quedaban malditas al resultar embarazadas de un acto de violencia se esparció por todas las comunidades. Las madres transmitían esa maldición en forma de sufrimiento y desasosiego a sus hijos a través de la leche materna en una enfermedad a la que llamaban “La Teta Asustada”. Se creía que estos niños nacían sin alma, y por esto eran presas de un terror incontroblable que los aislaba por completo de su entorno.
La Teta Asustada, segundo largometraje de la peruana Claudia Llosa y ganadora del Oso de Oro en la pasada edición del Festival de Cine de Berlín, cuenta dos historias:
Primero, es la crónica de una joven perteneciente a una generación perdida, sin identidad ni memoria, que utiliza como expresión el canto enseñado por su madre para mantener vivo su recuerdo, para exorcizar sus frustraciones, miedos y a la vez para transmitir sus sentimientos y sueños truncados. Fausta es un personaje sacado del ascetismo trascendental del cine de Robert Bresson y sus heroínas como Mouchette, que actúa como si sólo a partir del martiro y el sacrificio se puede alcanzar la redención, utilizando de manera inusual su propio cuerpo para recordarse a sí misma el dolor de sus antepasadas.
Segundo, es una visión delicada del costumbrismo de una comunidad, de la clara división de clases en la sociedad limeña, de las tradiciones de una raza y cómo se mantienen y se mezclan con las del mundo moderno, todo hecho con sinceridad, con humor pero sin ánimos de parodia ni burla, con el respeto que estas costumbres y su gente merecen.
Al morir su madre mientras canta derrotada sobre los horrores de los que fue víctima, Fausta se enfrenta a un mundo que hasta ese momento era desconocido para ella, y su único objetivo será reunir los recursos para sepultarla junto a su padre, y dejarla descansar en aquel lugar en el que “se lo lleva al hombre y lo suelta al mar”, como ella misma dice en uno de sus cánticos.
Claudia Llosa, quien además de directora es también la guionista de La Teta Asustada, demuestra una madurez visual y narrativa inusual para una realizadora apenas en su segundo largometraje. Llosa, con la ayuda de su DP Natasha Brier, logra igualar la riqueza temática de su historia con una hermosísima puesta en escena, alcanzando momentos de una belleza sublime. Llosa afortunadamente es una de las realizadoras que entiende que el cine es un medio eminentemente visual, y lo explota en todo su potencial. El más interesante de todos sus objetivos es el bellísimo rostro de su protagonista Magaly Soiler, el cual por momentos enmarca e ilumina en composiciones visuales que por momentos recuerdan una pintura de Johannes Vermeer.
La belleza y la capacidad de crear es un estimulante para Fausta. El único individuo con el que logra crear una conexión especial es con el jardinero de la casa para la que trabaja como doméstica. Habiendo sido criada para esconderse y temerle a los hombres, Fausta ve en las manos de este individuo algo muy especial [otra referencia al cine Bresson], pues es alguien que las utiliza para crear y mantener algo tan hermoso como son las flores, y no para destruír y maltratar como le había enseñado su madre.
Estamos frente a una obra importane y vital de la cinematografía latinoamericana actual. Contando una historia individual, Claudia Llosa ha creado un reflexión punzante de las memorias de los horrores vividos por toda una nación. Memorias de actos que se prefería dejar en el olvido pero que deben ser conocidas por las nuevas generaciones.
Como sucede con Fausta, la única manera de exorcizar esos demonios es literalmente sacándolos de nuestro interior y transformándolos en algo nuevo y positivo, como una planta que florece.
La Teta Asustada es sin dudas la mejor de todas las películas presentadas en la III edición del Festival de Cine Global Dominicano y una de las mejores películas de todo el 2009.
Se presenta a partir de mañana en la cartelera regular de Santo Domingo. No se la pierdan.
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1 comment:
Solo está en el DIAMOND MALL cinema...
Pues... A VERLA ! ! ! !
Este bloguero cuando dice que está buena, hay que verla, siempre acierta...
A VERLA ! ! !
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