Este especio surgió [como casi todo en mi vida] por razones eminentemente egoístas.
La idea era que funcionara a modo de diario, de vehículo de introspección, de reliquia para que dentro de 20 años pudiese tener un récord de lo que pensé sobre tal o cuál película en un momento dado. Y de paso, para que los tres gatos que [me consta] aún entran regularmente a ver si hay algo nuevo publicado, se sintieran identificados, informados, y hasta inspirados con mis desvaríos sobre el cine y sus hacedores.
Ya tiene cinco años, y aunque más abandonado que nunca, con los blogs moribundos gracias a la inmediatez de otras herramientas de comunicación, aprovecho la ocasión para recordar y recordarme a mí mismo qué es lo que siempre [aún fuese esporádicamente] encontrarán en este espacio. Lo hago para establecer cuál es mi propósito como crítico y como apreciador y escribidor cinematográfico, y [y aquí peco de una arrogancia que no puedo contener] para diferenciarme de toda la cháchara vacía disfrazada de apreciación cinematográfica que prolifera localmente desde hace unos meses, donde el análisis, el razonamiento y la calidad de redacción brillan por su ausencia.
Me voy a atrever a citar casi verbatim en algunas de estas puntualizaciones a Andrew Sarris en su obra fundamental sobre la crítica cinematográfica The American Cinema, una de mis mayores inspiraciones cuando empecé a escribir sobre cine:
1. Primero establecer la diferencia entre cronista/reseñador, y crítico. El que reseña araña la superficie, se dedica a contar la película, escribe un reporte para recomendar ver o no ver. El que critica analiza, trata a su lector como un igual. Eleva el nivel de la conversación, trata de inspirar e ilustrar. Ser lo segundo es lo que espero.
2. Estoy obsesionado con la totalidad del cine como medio. El cine es todo, pero es también la calidad de los elementos individuales que lo componen. Aspiro a alcanzar esa totalidad con lo que escribo, aunque sé que alcanzarla es imposible.
3. Tengo una fe profunda en la historia del cine como una actividad cultural continua. Ninguna película es vieja, y toda película es nueva si no se ha visto. Como dijo William Faulkner, el pasado nunca muere, ni siquiera es pasado, y el cine es la memoria de nuestro tiempo. Preservar, y alertar sobre la importancia de mantenerla viva, es una de las labores del crítico.
4. Detesto la imparcialidad, y creo que buscarla es un oficio inútil. Quien la busque, que vaya a leer un periódico [no local, claro]. Los puntos de vista que encontrarán aquí siempre serán parciales y filtrados por mis gustos, por mis experiencias, y por el poco o mucho conocimiento que tengo sobre el cine.
5. Vuelvo a la historia del cine como actividad continua. Creo firmemente en el autheur critic como fue acuñado por Andrew Sarris. Me considero uno, y por tanto voy a estar juzgando el presente constantemente en términos del pasado, y para lograrlo buscaré siempre hacerlo de la forma más analítica y clara posible. La historia del cine es tanto el cine en la historia como la historia de las películas. El cine es tanto una respuesta a una época como un reflejo de la misma, porque el cine es ventana y es espejo.
6. No soy magistrado del buen gusto, pero aquí siempre se cultivará la idea de que el buen gusto surge a partir de muchos disgustos. Para apreciar el cine hay que ver MUCHO cine, pero sin caer en la cinefagia inútil de ver películas solo para decir que se vieron.
7. Siempre evitaré ser lo que Sarris llamaba “Forrest Critic” -- el que ignora los árboles y se concentra en el bosque, el que mira a Hollywood por encima del hombro, el que juzga sin haber visto, el que se forma opiniones a priori, el que ve el cine de género como inferior, el que considera que la grama del vecino es más verde [el cine extranjero siempre será mejor], el que cree que el hecho de ser “realista” hace a una película estéticamente superior a una que no lo es, el que se escuda en términos como campy/pop para defender su gusto por cine que considera inferior. Todo el cine será tratado igual.
Y ya. El próximo post será sobra la mejor película que he visto en mucho tiempo.