Monday, November 23, 2009

III Festival de Cine Global Dominicano - VI

La Nana

Dir. Sebastián Silva, 2009 | Chile

La Nana 1

Parte de la fascinación que los norteamericanos han sentido por la historia que presenta La Nana, ganadora del Gran Premio del Jurado en el pasado Festival de Sundance, debe proceder en parte de que su director Sebastián Silva nos presenta un mundo que debe ser casi desconocido para muchos de ellos.

Para nosotros en cambio, como para casi cualquier otro país latinoamericano, el crecer con una “señora del servicio” es algo tan cotidiano, que a veces ni reparamos en ellas, el trabajo que hacen y la gran influencia que tienen sobre nosotros.

El papel de la mucama, sirvienta, trabajadora o como quieran llamarle, ha sido tomado por las telenovelas como suyo, y lo han convertido en casi mítico – igual puede ser la principal fuente de comedia, como la seductora rompematrimonios o la inocente heredera de la fortuna de la familia para la cual trabaja.

Sebastián Silva, guionista y director de La Nana, hace lo suyo por reivindicar el papel de las sirvientas en el plano audiovisual latinoamericano, y sus intenciones ineludiblemente recuerdan a la obra maestra de Buñuel El Diario de una Mucama, en el que nos presentaba a la siempre extraordinaria Jean Moreau en un papel privilegiado en su condición de mujer de servicio: aunque súbdita, es literalmente ama de las llaves de donde se guardan todos los secretos de una familia burguesa. En este caso, esos secretos igual pueden ser las escapadas del señor de la casa o el despertar sexual del más joven.

En este retrato, que más que intimista resulta voyeurista, Silva nos hace partícipes de su análisis del ecosistema que representa un hogar latinoamericano privilegiado, evaluando los mecanismos del día a día y los roles que cada miembro de la familia desempeña para el buen funcionamiento de esta especie de cadena alimenticia.

Raquel ha trabajado para una familia por más de 20 años. Recientemente cumplió lo que asumimos son sus 40 años, y la familia celebró su cumpleaños como si fuera el de un miembro más. Las cosas comienzan a cambiar, pues el cansancio está afectando el rendimiento de la sobre-explotada Raquel [la pobre tiene que hacerlo TODO], y ya comienzan a considerar buscar una segunda mujer para que ayude con la tareas del hogar. Raquel ve esto como una amenza a su status quo, y lo defenderá como sea necesario.

En donde La Nana tiene su mayor éxito, es en la forma natural y sincera, sin efectismos ni falsos dramas, en que Silva logra comunicar las ambigüedades y contradicciones de la posición de una mujer de servicio en una casa – es “como de la familia” pero está confinada a su espacio separado, los niños se han criado con ella, es casi como una madre, pero su acercamiento y su afecto hacia ella es con reservas, con la distancia que crea una separación social clarísima que se quiere pretender no existe.

A pesar de su edad, en su actuar Raquel parece aún una niña, y podría inferirse que el hecho de trabajar desde muy temprano, sacrificando su juventud, la hace sentir un cierto resentimiento hacia Camila, la hija mayor adolescente de la casa, en la que ve un  reflejo de todo lo que quiso ser y no pudo.

Lo único que Raquel conoce es este hogar, su territorio, y a esta familia a la que considera de su propiedad, por lo que cualquiera que intente robarle la única identidad con la que cuenta es su enemigo. La interpretación de Catalina Saavedra, también ganadora en Sundance del premio a la Mejor Actuación, me hace recordar la importancia de la naturalidad, aún con los tropiezos que vienen inherentes a ella, por encima de la perfección técnica. Impecable.

Raquel permanece una esclava de su propio carácter hasta que aparece una mujer que le hace aprender a soltarse, a ver que en la vida puede existir algo más que la falsa satisfacción que provoca servir a otros por encima de servirse a sí misma.

La Nana podría resumirse como el viaje de una mujer que finalmente halla el camino para liberarse, para librarse de la mentalidad servil de la que ella misma se había hecho presa.

 

Aunque el evento de clausura fue ayer domingo, el Festival sigue hasta el miércoles en la Cinemateca Dominicana y en el Palacio del Cine de la Avenida Venezuela. Aún quedan La Teta Asustada, Happy-Go-Lucky, Le Silence de Lorna, y segundos pases de Los Abrazos Rotos, Araya, y Food, Inc.

Silver Lining

Kathryn Bigelow Twilight

Soy una de las personas menos optimistas que conozco, pero como dicen los americanos, hay que buscar el “silver lining” a todo, porque hasta en las situaciones más terribles puede haber una bendición escondida.

Las campañas For Your Consideration para buscar nominaciones al Oscar me parecen una aberración y la prueba misma de que el premio ha perdido el poco mérito que le quedaba.  Pero, si como también dicen los americanos, “two wrongs make a right”, de los escandalosos $140 millones de dólares que New Moon - la nueva entrega de la insufrible ñoñería que es la saga Twilight - acaba de recaudar este pasado fin de semana [confirmando una vez más mi poca fe en la humanidad], su estudio Summit Entertainment bien podría limpiar con agua bendita parte de ese dinero malhabido, utilizándolo para una obra de bien común: montar la campaña correspondiente y hacer lo que sea necesario para que The Hurt Locker sea vista por los votantes y nominada a Mejor Película y Mejor Directora para Kathryn Bigelow.

Es cuanto.

 

Math is Hard

*Addendum – Los estimados de ayer se quedaron cortos. Fueron $142.8 millones de dólares que recaudó de viernes a domingo, no $140.

¡A celebrar!

Tru Blood

Sunday, November 22, 2009

III Festival de Cine Global Dominicano - V

500 Days of Summer

Dir. Marc Webb, 2009 | EEUU

500 Days of Summer

En 1967, Stanley Donen dirigió a Audrey Hepburn y Albert Finney en una de las mejores películas de él como realizador y ellos como intérpretes: Two For The Road.

En aquella película, Donen realizó el mejor análisis hecho hasta ese momento de una relación amorosa a lo largo del tiempo, desde su inicio a su final, sus altos y bajos, viajando furtivamente entre el pasado y presente para contrastar el amor de ahora y el amor que fue.

Two For The Road fue el arquetipo de este tipo de comedia romántica que no era ni muy cómica ni muy romántica, hasta que apareció Woody Allen con su mítica Annie Hall.

Así como Stanley Donen supo encapsular el zeitgeist, la esencia de los años 60, desde la magnífica música de Henry Mancini hasta los anteojos Givenchy de Audrey Hepburn, Woody Allen hizo lo propio con los 70, presentando una relación amorosa y el proceso de enamorarse de una forma que no se había visto nunca - mezclando fantasía y realidad, situaciones absurdas, derrumbando la cuarta pared y dirigiéndose directamente a la audiencia, rescatando la idea central de la cómedia Screwball al presentar a un hombre y una mujer enamorándose a través de la comedia, ejemplificado perfectamente en aquella famosísima escena en la que los personajes de Allen y Diane Keaton conversan mientras los subtítulos nos indican lo que realmente están pensando. Genial.

Las comparaciones con aquellas dos películas no son gratuitas. Las circunstancias cambian, pero las sensaciones que experimentamos como seres humanos han sido y serán siempre las mismas. La misma sensación de lograr meter en una burbuja todas las impresiones y formas de una época que lograron Two for the Road y Annie Hall es precisamente la que sentí al ver 500 Days of Summer. Ahora no son los sofisticados y liberados 60, ni los existencialistas 70 de Woody Allen, sino la generación emo-indie-depresiva-ADD presentada con sinceridad, con spark visual, y a la vez sin el carácter afectado y artificial de películas como Garden State [horror] o Juno [doble horror].

Tom es un soñador, arquitecto frustrado, que está convencido que un día encontrará a su alma gemela, y que culpa al cine, la televisión, y la música de The Smiths y Morrissey de moldear su visión de lo que verdaderamente es el amor. Summer es todo lo contrario, cree que el amor no existe y es una simple noción que el hombre se ha inventado para dar significado a su miserable paso por esta tierra.

El primer detalle diferenciador que salta a la vista entre la película de Marc Webb y los montones de comedias románticas desechables que aparecen y desaparecen todas las semanas, es dejarnos a lo largo del relato no con la duda cliché de si Tom y Summer quedarán juntos o no al final, eso ya lo sabemos, es entender a lo largo de estos 500 días el  por qué su relación terminó. Para ello se vale del recurso del que hablaba con respecto a Two for the Road, viajando a lo largo de esos 500 días de relación para contrastar el amor que fue y el amor que es. Aunque ya conocemos cómo terminará, lo interesante es observar el frustrante proceso de cómo una relación se desmorona y vuelve a reconstruirse, sólo para terminar desmoronada otra vez, aún fuera con una nota optimista al final.

Marc Webb no está reinventando la rueda ni haciendo un discurso profundo y novedoso sobre lo que significa enamorarse, pero lo que sí logra es algo que el género pide a gritos: presentarlo con un estilo memorable, con dinamismo, haciendo uso de todos los trucos imaginables, desde un número musical inspirado, secuencias oníricas, hasta la que es la escena más memorable, en la que en pantalla dividida vemos contrastados el sueño y la peor pesadilla de un hombre enamorado. Estos toques surrealistas nos muestran las emociones de un hombre que por fin ha encontrado el vehículo para demostrarlas.

A todo esto se agregan los toques cinemáticos que Webb y sus guionistas imbuyen en la historia, desde la referencia literal al cine de Bergman y su carácter derrotista y depresivo, la presentación de El Graduado y cómo luego de ver esta película  la relación de Tom y Summer toma su primer punto de inflexión, y el mejor de todos, el guiño de ojo en aprobación que Tom recibe del mismísimo Han Solo.

En teoría parecería difícil simpatizar con el caso de alguien como Tom -el primer personaje desde Jim Carrey en la extraordinaria Eternal Sunshine of the Spotless Mind en el que la relación es vista desde SU perspectiva, la masculina- al observar que es un individuo que ha elegido vivir en su propia burbuja y se niega a entender que la mujer que ama quiere cosas muy diferentes a él, ¿cómo podría una relación así prosperar?

Summer

Mientras Tom es un personaje excepcionalmente bien desarrollado [y aún mejor actuado por Joseph Gordon Levitt, posiblemente el mejor actor de su generación], el de Summer se mantiene intencionalmente vago y distante, que como las heroínas a lo Jean Moureau en Jules et Jim, evoca el misterio y la fascinación que el sexo femenino representa para el hombre que conoce por primera vez el amor.

Marc Webb presenta de forma tan convicente como Gondry en Eternal Sunshine el caso que todos en algún momento hemos vivido: a veces el corazón manda sobre la mente.

Qué gracioso que la anti-comedia romántica, que desde su mismo inicio establece que no es una historia de amor, sea la película más romantica en mucho tiempo.

 

Quelqu'un m'a dit – Carla Bruni

 

500 Days of Summer se presenta en la Cinemateca Dominicana hoy a las 7:00pm.

Friday, November 20, 2009

III Festival de Cine Global Dominicano - IV

DSC09645 Dos cosas.

La primera es a la administración del Teatro Nacional. Sería fantástico que cuando no esté en uso, se utilizara la Sala Principal como cine, un espacio como ese no debe ser desperdiciado. La excelente calidad de la proyección, la enorme pantalla [la más grande que he visto en Santo Domingo] y la atmósfera que transmite el lugar, hace sentir que se está viendo algo especial e importante.

Anoche viendo Los Abrazos Rotos me sentí en el Ziegfeld de Nueva York.

Araya

La segunda es que hoy todo el que sea amante del cine debe asistir a la Cinemateca Dominicana a las 7:00pm a ver la versión restaurada de Araya en celebración de su 50 aniversario, una de las películas más importantes de la cinematografía latinoamericana, un poema audiovisual intoxicante hecho mucho antes de que  Terrence Malick o Wong Kar Wai soñaran con hacer los suyos. Lo mejor es que su directora, la venezolana Margot Benacerraf, estará para discutirla y ofrecer una charla sobre la conservación y restauración fílmica, de la cual es una de las principales voceras y defensoras.

Allá nos vemos.

Thursday, November 19, 2009

III Festival de Cine Global Dominicano - III

The Cove

Dir. Louie Psihoyos, 2009 | EEUU

The Cove

“Never depend upon any government or institution to solve any major problem,  all social change comes from the passion of individuals.”

 

Con The Cove sucede algo muy interesante.

Su director Louie Psihoyos, quien hace su debut cinematográfico después de trabajar por años como fotógrafo de National Geographic,  ha dado una vuelta de tuerca increíble al documental como género, tomado un enfoque similar al del brillante documental ganador del Oscar el año pasado Man on Wire.

El carácter investigativo y educativo que viene implícito con el género es llevado a otro nivel, conviertiendo el proceso de filmación y el resultado final que vemos en pantalla en una verdadera operación militar. The Cove es un heist movie tanto como lo son Ocean’s 11 o Rififi. ¿Quién iba a pensar que un documental podía ser también mitad thriller y mitad película de acción?

La ciudad de Taiji al sur de Japón es la capital mundial de los delfines. La vida de la ciudad gira en torno a ellos, rindiéndoles culto y adoptándolos como su símbolo. Pero ese culto es mucho más retorcido de lo que parece a primera vista. Detrás de éste se esconde un secreto que tanto la comunidad de pescadores como las autoridades locales se han empeñado en mantener oculto.

Taiji Dolphin Killing 2 Dolphin Slaying

Cada año, estos pescadores atraen a los delfines que se desplazan por el Pacífico a un punto específico de la costa de Taiji, donde son acorralados para que compradores y entrenadores de delfines de todo el mundo se reúnan a seleccionar los mejores ejemplares, por los que llegan a pagar hasta $150,000 dólares.

Los ejemplares que por una razón u otra son descartados, son nuevamente acorralados y llevados a la parte oculta de la costa, una cueva, donde son asesinados de la forma más bárbarica y cruel. De septiembre a marzo de todos los años desde el siglo XVII, el mar y la costa de Taiji se tiñen de rojo con la sangre de más de 20,000 delfines.

Utilizando tecnología desarrollada por los propios realizadores y provista por la empresa de efectos especiales Industrial Light and Magic, Louie Psihoyos y su equipo logran captar por primera vez en la historia los horrores que se vienen cometiendo en Taiji por siglos. Horrores que sus perpetradores insisten en llamar “tradición” y no como lo que verdaderamente es, una de las demostraciones más crueles del hombre como depredador, fruto de la ambición y el deseo de lucro a toda costa.

The Cove se divide en tres líneas narrativas paralelas. La primera es la exploración de la industria de los delfines en cautivero de la mano de Ric O'Barry, el hombre que sin proponérselo ayudó en su creación con su participación en el programa de televisión Flipper, el principal responsable en establecer la imagen que tenemos de los delfines como criaturas amigables que viven felices en cautiverio siendo manipulados por el hombre para su entretenimiento. Por momentos resulta difícil simpatizar con  O'Barry al ver que peca de los mismos errores que cometen otros activistas extremistas y que rayan en el terrorismo como los miembros de PETA, pero es innegable sentirse identificado con un hombre consumido por la culpa, y que ha dedicado más de 30 años de su vida a enmendar un error del que se siente responsable.

La segunda nos presenta la comunidad de Taiji, la manera contradictoria en la que rinden culto a la imagen de los delfines y a la vez contribuyen en su destrucción como especie, y la tercera, la más interesante y emocionante de todas, consiste en la conformación del equipo de expertos marinos que Louie Psihoyos reúne, para que con la ayuda de equipos colocados en secreto como en la mejor película de espías, por fin mostrar al mundo la verdad de lo que sucede en Taiji.

Con la unión de estos tres hilos, Louie Psihoyos y su equipo han logrado con The Cove una auténtica llamada a la acción. Su logro no ha sido sólo la creación de un espectáculo audiovisual contundente que provoca una reacción visceral en quien lo ve, sino la creación de una prueba irrefutable que finlamente incite a la ONU y a la Internacional Whaling Commission a tomar acciones concretas contra Japón y cualquier otra nación que abuse de nuestros recursos naturales escudándose en “tradiciones” que debieron ser superadas hace tiempo.

Los avances en conocimiento y tecnología que hemos experimentado en el último siglo deberían servir para hacernos más humanos, más compasivos hacia nuestros semejantes y nuestro medio ambiente, no lo contrario.

The Cove es una maravilla que hace veinte o treinta años hubiese parecido imposible que se lograra. Como se observa con la llegada furtiva de Ric O'Barry a la reunión más reciente de los burócratas encargados de proteger nuestra tierra, hombre y tecnología han logrado convertirse en uno mismo para entregar un mensaje urgente que debe ser visto y escuchado.

 

Heroes – David Bowie

 

The Cove se presenta hoy a las 5:00pm en la Biblioteca de la UASD, y el viernes 20 a las 4:00pm en el CURA de Puerto Plata.

Para conocer más sobre la causa de Ric O’Barry y otros ambientalistas en pro de la preservación de la biodiversidad marina, pueden visitar Save Japan Dolphins y Oceanic Preservation Society.

 

*La Academia anunció ayer los quince documentales pre-seleccionados para optar por una de las cinco nominaciones  al Oscar por Mejor Documental. Tanto The Cove como Sergio han sido elegidos.

Wednesday, November 18, 2009

III Festival de Cine Global Dominicano - II

Los Abrazos Rotos

Dir. Pedro Almodóvar, 2009 | España

Los Abrazos Rotos Notorious
Penélope y José Luis Gómez  a lo Ingrid Bergman y Cary Grant en el final de Notorious de Alfred Hitchcock, una de
las tantas películas a las que Almodóvar homenajea visual y temáticamente.
 

Me siento abandonado en el desierto.

Todos los que conozco que han visto Los Abrazos Rotos –incluyendo fanáticos de Almodóvar y personas a quienes respeto y cuyas opiniones tengo en alta estima- la odian, la llaman aburrida, cansina, sin sentido, su peor película, la obra de un director al tope de su egolatría masturbándose grotescamente en pantalla en nombre de su propia grandeza, entre otras bellezas.

Luego de una tercera visión la sigo llamando la película más madura del realizador manchego, la más impredecible, en la que mejor uso hace de sus referencias, en la que mejor recicla y reusa sus ideas y obsesiones ya harto conocidas, en la que mejor plantea la forma en la que el cine y su historia y sus estrellas han moldeado y siguen moldeando su propio cine y su estilo, la segunda mejor [la primera sigue siento Todo Sobre Mi Madre, por supuesto] en la que declara de forma enfática su amor por las actrices y por las actrices que hacen de actrices en el cine, la que mejor demuestra que el cine es un reflejo de todas las artes, de la alegría, del miedo, de los sueños, y la forma en la que el cine es un reflejo del propio cine. En fin, que es una película a la que sigo llamando extraordinaria y una de las mejores del año.

Nuevamente, pésele a quien le pese, el puesto de Almodóvar junto a Buñuel, Berlanga y Saura como EL autor español se mantiene inamovible.

Mi primera impresión desde que la ví por primera vez en marzo cuando se estrenó en España se mantiene. Para leer lo que escribí de ella mientras estuve en Cannes, ir aquí.

 

Los Abrazos Rotos es una película que demanda ser vista en el cine, así que no desaprovechen la oportunidad. Se presenta mañana jueves 19 a las 7:00pm en la Sala Principal del Teatro Nacional, el sábado 21 a las 9:30pm en el Palacio del Cine de la Avenida Venezuela, y el lunes 23 a las 7:00pm en la Cinemateca Dominicana.

 

Los Abrazos Rotos - Alberto Iglesias

Tuesday, November 17, 2009

III Festival de Cine Global Dominicano - I

Sergio

Dir. Greg Barker, 2009 | EEUU

Sergio Vieira de Mello

Soy de los que siempre ha pensado que la ONU ha sido una organización fallida desde sus mismos inicios. La diplomacia sin acción eficaz sirve de muy poco.

Sus intenciones  podrán ser las mejores, pero el refrán aquel que dice que de buenas intenciones está hecho el camino del infierno parece hecho a la medida para esta organización.

Desde su activa participación en la creación del Estado de Israel, pasando por su falta de acción concreta en los genocidios de países como Ruanda, la poca efectividad del trabajo de mediación que realizan para paliar los horrores que se comenten actualmente en Sierra Leone y Darfur, hasta llegar a la actual guerra de Iraq, el rol de la ONU como ente mediador y pacifista parece supeditado a los lineamientos de las grandes potencias, que a fin de cuentas son quienes la controlan, y de gente sin escrúpulos como George W. Bush, Donald Rumsfeld, Condoleezza Rice y Tony Blair. En fin, que la ONU es una utopía.

A pesar de todo esto, el conocer la historia de un hombre como Sergio Vieira de Mello, el tipo de individuo que aún trabajando para el sistema logra hacer una diferencia tangible y dejar una marca indeleble, hace reconsiderar las cosas.

Utilizando como inspiración la biografía Chasing the Flame autoría de Samantha Power, el director Greg Barker nos presenta parte de la obra y la trágica muerte de un hombre que según sus colegas y los que le conocían era una combinación de James Bond y Bobby Kennedy, carismático, un líder nato que podía hacerse presente en cualquier conflicto y tomar el control y hacerlo parecer fácil y natural.

Con una carrera de más de 30 años dentro de la ONU, Condoleezza Rice y Tony Blair -dos personas que NADA tendrían que ver con la toma de decisiones de un organismo alegadamente independiente y soberano- le convencen de encabezar el cuerpo diplomático de la organización en Bagdad por cuatro meses. Su presencia allí  buscaba alcanzar los mismos resultados que había logrado en naciones como Camboya y Timor Oriental, donde utilizando una diplomacia verdaderamente activa y pragmática, logró mediar entre gobierno e insurgentes y conseguir la paz, convirtiéndolo en la figura más emblemática y reconocida de la ONU mundialmente.

Alguien así, visto como la cara de la ONU ante el mundo, se convierte en un blanco puntual para organizaciones como Al Qaeda. Como se observa en el documental, el propio Osama Bin Landen instruyó a sus seguidores a atacar a la ONU y sus miembros, los cuáles según él “representan los intereses de Estados Unidos en Medio Oriente”. La activa participación de Vieira de Mello en la independización y separación de Timor Oriental de Indonesia, el país musulmán más grande del mundo, lo convertía en una figura aún más clave para Al Qaeda.

El 19 de agosto del 2003, la sede de la ONU en Badgad fue atacada por un coche bomba en el que murieron 22 personas, incluyendo el objetivo principal del atentado: Sergio Vieira de Mello.

Greg Barker construye su narrativa en dos hilos paralelos que se entrecruzan constantemente: conocer la figura de Vieira de Mello a través de las opiniones de sus amigos, relacionados y material de archivo de su trabajo por todo el mundo, y la crónica de lo ocurrido el día del atentado, con los testimonios de los dos soldados norteamericanos que trabajaron por horas para rescatarlo.

El tono de “procedural”, en el que Barker nos presenta paso a paso lo ocurrido en el fatídico día, incluyendo la excelente recreación dramatizada por parte de los dos soldados de lo ocurrido en sus esfuerzos de rescate, da un ritmo vertiginoso y trepidante a una historia que de por sí es interesantísima, manteniendo nuestra atención cautiva por 90 minutos.

Ya conocía algunos detalles de la obra de Sergio Vieira de Mello gracias a otro magnífico documental del cual había hablado anteriormente llamado No End in Sight, pero aquí su historia de vida y su obra son presentadas de forma tan fascinante, que es imposible no terminar profundamente conmovidos por el final tan trágico de una vida tan valiosa.

Resulta difícil de creer y a la vez enfurecedor enterarse de que ni la mayor potencia mundial ni un organismo como la ONU disponen de los recursos necesarios o la logística adecuada para hacer frente a situaciones como este atentado. El saber que en cuatro horas de agonía ni siquiera una simple pala pudo conseguirse para remover los escombros que cubrían a dos hombres. Si ni la vida de alguien como Sergio Vieira de Mello amerita acción pronta y diligente, qué podrá ser de las del resto de los que luchan en una guerra sin sentido.

Si de algo sirve este documento, es para demostrar como lo hace magistralmente The Hurt Locker que en Iraq, y me permito el atrevimiento de citarme, “…las tropas son escasas, con una carga de trabajo mayor de la que pueden soportar, que no cuentan con los recursos suficientes, y más que todo, que están con el agua hasta el cuello de una manera que los que se encuentran en la Casa Blanca moviendo los hilos [incluyendo al ilustre ganador del Premio Nobel de la Paz] no parecen comprender.”

El mensaje de Sergio, como era llamado sin distinción por todo el que le conocía, es claro y Barker afortunadamente decide terminar la película con sus palabras: “Sé un hombre de reflexión, pero sé también un hombre de acción”.

La diplomacia se ejecuta lanzándose a la acción, acercándose a los necesitados, escuchando y entendiendo sus problemas, ayudándoles sin dejar de respetar su dignidad, no en un enorme salón teorizando sin fin.

 

Sergio se presentó hoy en la Sala Principal del Teatro Nacional, y se repite mañana miércoles 18 a las 10:00am en el CURNA de Nagua, y el viernes 20 a las 10:00am en la sede del CURSA en Santiago.

Producida por HBO films, también se presentará en la programación regular de los canales de HBO a finales de año.

Star Trek [J.J. Abrams, 2009]

Star Trek Sperm

To boldly go…

La esencia de este reboot de una franquicia cansada y alicaída, que muchos daban como terminada, queda definida a la perfección en la imagen de arriba: un grupo de aventureros jóvenes buscando su lugar en un universo tan inmenso, tan brillante y lleno de posibilidades, que los hace parecer diminutas células en un océano sin fin. Me hace recordar aquella famosa imagen tomada por el Voyager 1 del planeta  tierra desde el espacio, con la que Carl Sagan se refirió a nosotros como “una partícula de polvo suspendida en un haz de luz”.

Los tripulantes de la famosa nave USS Enterprise son un grupo de personas boldly going [como decía la voz en off de la serie original] a los lugares donde ningún hombre había llegado antes.

Siempre escuché decir que igual que como se era fan de Los Beatles o Los Rolling Stones, igual se era de Star Trek o de Star Wars. Personalmente caería en el segundo grupo [también de Los Stones], porque en aquel entonces Star Trek y toda su filosofía y mitología “pensante” me ponían a dormir. Mi experiencia con Stark Trek se limita a un par de episodios de The Next Generation de los que se ven por inercia o con la televisión puesta de fondo mientras se está cenando, al episodio de la serie original considerado como EL episodio definitivo [The City on the Edge of Forever], y claro está, como cualquier niño hijo de los 80, a la película más famosa y celebrada de todas las de la saga - Star Trek: The Wrath of Khan [Khaaaaaan].

Star Trek apareció en la televisión norteamericana al mismo tiempo que la carrera espacial alcanzaba su cúspide colocando al hombre en la luna. Su creador Gene Roddenberry nos presentaba una visión idealista sobre el deseo del hombre por conquistar el espacio, un deseo inspirado por la sed de conocimiento, la curiosidad innata del ser humano, el desafío que representaba llegar a lugares donde nadie había llegado antes, y, contrario a las conquistas que ha hecho el hombre a lo largo de la historia en su propia tierra a base de lucha y sangre, hacerlo todo en el marco de la paz y la confraternidad entre los propios hombres y las especies extraterrestres. Qué lindo.

Quizás por eso Star Trek nunca alcanzó el mismo grado de popularidad masiva que Star Wars, y se quedó siendo objeto de culto para los Trekkies. Roddenberry se basó en crear un universo donde la inteligencia y la filosofía se colocaban por encima de la fuerza bruta y el espectáculo, donde las aventuras tenían como propósito dejar una lección en cada episodio, casi siempre sobre los prejuicios que aquejaban a la sociedad norteamericana en el marco de una era llena de cambios – el movimiento feminista en pleno apogeo, la anti-segregación y  la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos, y la necesidad de armonía entre todos. Roddenberry proponía un nuevo orden mundial de entendimiento y paz a través de la ciencia y la tecnología: el final frontier que anhelaba que la humanidad alcanzara no era el de las galaxias desconocidas, sino el de la paz.

Star Trek 2

En un época en que los reboots están de moda y tienen enorme éxito, en que James Bond y Batman han tenido que perder su sentido del humor para ser tomados en serio, resulta un tanto irónico que para que las masas abrazaran y tomaran en serio a Star Trek, el director J.J. Abrams y su equipo tuvieran que hacer todo lo contrario – despojar al material de su carácter “cerebral”, tomarse las cosas con menos seriedad, y convertirlo en una ópera espacial colorida y divertida. Es refrescante ver un material pulpy ejecutado con tal elegancia, con gracia sin caer en la autoparodia.

Si hay algo de lo que peca Star Trek es del entusiasmo desbordante de su director J.J. Abrams [un geek confeso] por lo que está haciendo, actuando como un niño con juguete nuevo que ve su sueño hecho realidad. Esto se hace más que evidente en un par de elecciones visuales, como el exceso distrayente de destellos de luz en el lente de la cámara, como queriendo decirnos que este es un mundo tan rutilante y lleno de posibilidades que hasta en lugares donde no hay ventanas la luz del espacio lo irradia todo.

Pero eso es un mal menor si lo comparamos con que logra con éxito su mayor reto: mantanerse fiel a un grupo de personajes icónicos ya establecidos en las mentes de millones de fanáticos, y al mismo tiempo tratar de sacarlos del molde en que esos mismos fanáticos quisieran mantenerlos siempre, para reinventarlos y presentarlos de una forma fresca a una nueva generación.

Como es costumbre en casi todos los blockbusters veraniegos, la historia, obra de los infames Alex Kurtzman y Roberto Orci, es un disparate sin pies ni cabeza que no soporta el escrutinio más simple, con un argumento con más huecos que un colador, pero no importa. Alfred Hitchcock hablaba que este tipo de huecos debían disfrazarse de forma tal que la audiencia no los notara ni pensara en ellos mientras veía la película. Llamaba a estos momentos de reconocimiento tardío “Fridge Moments”, pues generalmente su inverosimilidad se hacía evidente al espectador momentos más tarde, por ejemplo mientras buscaba una merienda en el refrigerador.

Digo que no importa, porque si bien este guión es un ejemplo de algo tan malo, también es otro ejemplo perfecto de algo mucho más importante para este tipo de cine: Estructura. Aquí nos encontramos con el balance perfecto de exposición, desarrollo, presentación de personajes [algo complicado para una historia que debe establecer a tantos de ellos], dosis correcta de acción-humor, altos y bajos,  que hacen de esta película un verdadero espectáculo y un modelo a seguir para el arquetipo de blockbuster veraniego.

Los momentos de acción delirante suceden en el contexto de personajes y situaciones bien desarrollados, y a diferencia de otras películas sin nada que ofrecer más que cháchara y efectos especiales [véase Transformers 2],  la verdadera emoción no se encuentra en esos momentos de acción, sino en aquellos en que la interacción y la química entre los personajes es el foco de atención. Llegar a conocer a cada uno de estos personajes y la forma en que se relacionan entre ellos, cómo crecen y evolucionan es un verdadero placer.

Películas como Star Trek nos recuerdan la emoción de ir al cine, el entusiasmo y la exaltación que puede causar ver en una sala oscura una historia contada como debe ser. La confirmación de que cuando Hollywood utiliza la enorme cantidad de recursos monetarios y de talento de los que dispone de la forma correcta se pueden dar pequeños milagros. ¿Qué otra cosa se puede pedir?

Star Trek 3

Enterprising Young Men - Michael Giacchino

Thursday, November 12, 2009

The Hurt Locker [Kathryn Bigelow, 2009]

The Hurt Locker

El caso de Kathryn Bigelow es curioso.

Primero porque es una mujer que dirige cine, de las poquísimas trabajando activamente, y segundo, porque a pesar de ser mujer, se aleja de contemporáneas suyas como Jane Campion y su cine cargado de temas feministas, y en cambio se evidencia obsesionada por la psiquis masculina, algo que desde hace mucho le ha ganado comparaciones con directores muy asociados con ese tema, como Sam Peckinpah o Sam Fuller.

Si las películas son reflejos -intencionales o no- de sus realizadores, no es de extrañar que alguien como Bigelow fuera esposa y colaboradora creativa de un hombre de sensibilidades tan afines pero dispares a las suyas como James Cameron, un director cuya obra esta repleta de personajes femeninos que llevan los pantalones y las de ganar [Aliens, Terminator y Terminator 2, y hasta Titanic].

Similar a los protagonistas de Michael Mann, otro director con el que comparte mucho en forma y fondo, los personajes de Bigelow son los mejores en lo que hacen, y por ello parecen llevar el peso del mundo en sus hombros, ya sean surfistas de día y criminales de noche [Point Break], policías futuristas [Strange Days], o, como en este caso, el mejor desmantelador de explosivos.

Saliendo de un semi-retiro forzado provocado en parte por el enorme fracaso de su fallida K-19: The Widowmaker, Bigelow regresa más madura y más segura con la mejor película de su carrera: The Hurt Locker. Luego de permanecer enlatada casi un año a pesar de su exitosa presentación en la Mostra de Venecia del año pasado, la película finalmente vio la luz este año.

Kathryn Bigelow Kathryn Bigelow

The Hurt Locker es un retrato cercano y con un enfoque muy específico sobre ciertas particularidades de la guerra y el combate, que debe mucho a otras películas de guerra como Apocalypse Now  [sin la teatralidad y la grandilocuencia, nada malo en ello] y The Thin Red Line [sin el liricismo emblemático de Terrence Malick, tampoco nada malo en ello].

Lo que separa a The Hurt Locker de entre tantas y tantas películas sobre la guerra de Iraq que han visto la luz recientemente [fallidas casi todas], es su intencional desinterés de discutir o exponer una tesis sobre las razones y políticas detrás del conflito iraquí. El enfoque aquí es seguir a tres soldados cuya misión es sobrevivir el día a día, es una historia sobre la guerra desde el mismo campo de batalla, no desde una oficina en Washington. Es una película sobre el caos, la confusión, la confianza que hay que depositar en los compañeros en armas, y más que todo, sobre la futilidad de la guerra.

Aquí el heroísmo y el coraje son retratados no como cualidades suprahumanas o como la ausencia total del miedo, sino como una resistencia especial, como un desafío al miedo en el momento en que se encara. El escuadrón elite de desmantelamiento de explosivos en que se enfoca The Hurt Locker es muy especial, estos son hombres que han elegido por convicción propia la que es quizás la profesión más peligrosa del mundo, sacrificándose cada día para salvar miles de vidas desarmando artefactos que nunca debieron existir en primer lugar.

Lo que Bigelow logra con éxito rotundo como directora y Mark Boal como guionista es explotar la que en mi opinión es la mayor cualidad del cine como forma artística – adentranos en un mundo desconocido, lograr con pericia que entendamos las reglas de este mundo, la manera en que funciona y los individuos que lo habitan, y que como audiencia nos permitamos por un par de hora ponernos en el lugar de estos personajes y nos sintamos parte de este mundo. 

Las comparaciones con directores como Fuller y Peckinpah no son gratuitas, una de las principales características de estos dos autores seminales se encuentra en toda la obra de Kathryn Bigelow desde sus inicios – los set-pieces de acción son un excelente vehículo para desarrollar y revelar los carácteres de sus personajes. A diferencia de lo que sucede con el 99% del cine de acción chatarra que sale de Hollywood cada año, Bigelow entiende perfectamente que acción y desarrollo de personajes no son dos conceptos mutuamente excluyentes.

A la sensación de “estar ahí” se suma la enorme tensión que permea toda la película, y que Bigelow sabe aprovechar y explotar al máximo, especialmente en las secuencias en las que el equipo se dirige a desactivar uno de los tantos artefactos que deben desmantelar cada día. La tensión se deriva también de la conciencia que tienen los soldados de su propia mortalidad, “Si estás en Iraq, ya estás muerto” dice el Sargento Sanborn en un momento. Todos saben que en cualquier instante pueden morir y que estar vivo es cuestión de suerte.

Si bien Bigelow se abstiene de hacerse la pregunta que se han hecho todas las película sobre Iraq hasta ahora [“¿Qué hacemos aquí?”], la película no es enteramente apolítica, y en numerosas escenas nos deja claras varias cosas: que las tropas son escasas, con una carga de trabajo mayor de la que pueden soportar, que no cuentan con los recursos suficientes, y más que todo, que están con el agua hasta el cuello de una manera que los que se encuentran en la Casa Blanca moviendo los hilos [incluyendo al ilustre ganador del Premio Nobel de la Paz] no parecen comprender.

The Hurt Locker 2

Un “locker” es un armario donde los soldados colocan sus posesiones, y la guerra tiene el poder de convertir a todos los que luchan inútilmente en ella precisamente en armarios, en entes estandarizados, iguales entre sí en apariencia y en actitud, en simples números. Dentro de cada armario hay un dolor como ningún otro: ya sea el de extrañar a la familia que se encuentra lejos, o la que nunca se tuvo el chance de comenzar, los compañeros entrañables perdidos en combate, y hasta anhelo de la simplicidad que ofrece una vida regular. La guerra se encarga de manufacturar estos armarios, tanto el diseño exterior como el bagaje emocional que se esconde dentro.

La guerra convierte a un hombre de decisión en un autómata que aunque su día a día depende de tomar las decisiones correctas, irónicamente no puede ni elegir una marca de cereal, como tampoco puede sostener una conversación con una esposa a la que ya ni conoce y un hijo al que no puede hablar de otra cosa que no sea de sus experiencias en combate. Lo convierte en un extraño en su propio hogar y su propia tierra. El combate es la única vida que conoce.

En Platoon, Oliver Stone aseguraba que la primera víctima de la guerra era la inocencia, y aquello nunca se había observado más cierto que en The Hurt Locker. ¿Qué efecto tan destructivo, tan deshumanizante puede alcanzar a tener la guerra sobre la mente de un ser humano para llegar a convertirse en adicto a ella?

The Hurt Locker es una de las mejores películas del año, y los nombres de Kathryn Bigelow y especialmente el de Jeremy Renner, cuya soberbia actuación es el eje moral y emocional de la historia que Bigelow urde alrededor de su figura, los escucharemos una y otra vez mientras la temporada de premios se acerca.

Wednesday, November 11, 2009

Robert Ryan: Felíz 100

Robert Ryan

Llamar a Robert Ryan un “character actor” sería injusto, pero la realidad es que nunca alcanzó el status de superestrella.

Tanto o más talentoso que Gary Cooper, y con tanto carácter y presencia en pantalla como William Holden -dos de sus contemporáneos con los que resultaría más fácil compararlo- Ryan nunca llegó a la altura de aquellos dos.

Las caras más reconocidas de Robert Ryan en la pantalla eran dos: la representación misma del “Reluctant Hero”, como el policía violento y combativo de la obra maestra del cine negro On Dangerous Ground o el boxeador fracasado de The Set-Up, y el villano despreciable de Caught o The Naked Spur.

Pero encasillar a Ryan en dos tipos de personajes también sería injusto, porque dentro de estos dos arquetipos supo desarrollar una versatilidad poco vista en una época en la que más que actores, lo que se buscaba era presencias, carácteres que comandaran la pantalla con sólo aparecer en ella, por eso Ryan se asoció a directores que rompían con los esquemas del “studio system” como Fred Zinnemann, Anthony Mann y Nicholas Ray, con quien trabajó cuatro veces, y quien fuera sin dudas el realizador que mejor lo conocía como interprete y quien mejor supo explotar sus cualidades.

Robert Ryan 2

El reciente redescubrimiento y popularidad de la que goza el cine negro por parte de las nuevas generaciones, y con ello la fascinación que generan sus figuras más representativas, ha motivado una merecida actitud revisionista ante la figura y la obra de actores como Robert Ryan.

Cuando Ryan se expone ante la cámara vulnerable, lleno de ansiedades debajo de su dureza en películas como las mencionadas On Dangerous Ground, The Set Up o Born to be Bad, es imposible no ver su rastro en figuras futuras como Robert De Niro, Al Pacino o Gene Hackman, y la influencia en actores “alma torturada” como Daniel Day Lewis o Gary Oldman. El legado de Ryan es enorme y ya es hora de que su nombre se mencione y discuta con mayor frecuencia y con la reverencia que merece.

Hoy, Robert Ryan, uno de mis actores favoritos de siempre, cumple 100 años, y el cine definitivamente es mejor con su paso por él.

Thursday, November 5, 2009

Paranormal Activity [Oren Peli, 2007]

Paranormal Activity

Cada cierto tiempo aparece una. La última había sido The Blair Witch Project hace precisamente 10 años.

Ahora, Paranormal Activity trasciende de ser lo que comenzó como un esfuerzo improvisado, hecho con $15,000 dólares en menos de una semana, y relegado por dos años al ghetto de los festivales de cine de terror.  Con el apoyo de Steven Spielberg y de una campaña de marketing que debería ser caso de estudio, el boca a boca la ha transformado en ese tipo de película que se convierte en fenómeno y entra en la conciencia y en la cultura popular instantáneamente.

Igual que Blair Witch Project, Paranormal Activity se centra en un gimmick. Uno bastante efectivo.

Micah y Katie viven juntos en una McMansion decorada de la forma más kitsch imaginable. Desde hace unos días viven en constante zozobra no por su mal gusto, sino por una presencia paranormal que hace acto de aparición todas las noches. Katie le revela a Micah que desde pequeña algo extraño la persigue cuando duerme. El espectro no se encuentra atrapado en la casa, sino que persigue a Katie, así que aún si tratasen de mudarse el problema persistiría.

Micah, que es un aficionado a la tecnología, decide dejar su nueva cámara rodando toda lo noche dentro de la habitación y comprobar qué es lo que realmente está sucediendo.

La estructura narrativa es tan sencilla como la puesta en escena en forma de faux documental: Micah y Katie hablan todo el día, se van a la cama, de la medianoche en adelante suceden los “ataques” del ser extraño, y al día siguiente ambos se horrorizan al ver lo que la cámara captó la noche anterior. El agravante es que cada noche los ataques se hacen más frecuentes y violentos, como si la presencia se molestara por la actitud desafiante de sus víctimas.

Alfred Hitchcock le contó a François Truffaut en la serie de entrevistas que dieron forma a su libro de lectura obligatoria “El Cine Según Hitchcock”, que el éxito de películas como Psycho radicaba en que el espectador se identificaba más de lo que desearía con la víctima, llevando el horror a lugares comunes, familiares, en los que nos encontramos “indefensos”, como la ducha. Lo propio hizo Spielberg con la playa en Jaws, y más tarde Wes Craven con los sueños en la primera Nightmare on the Elm Street.

Aquí, el debutante Oren Peli lo hace con el lugar más íntimo, el que se supone es nuestro refugio y donde nos sentimos más seguros pero indefensos una vez caemos en la pasividad del sueño: nuestra habitación.

Aunque por momentos se deja ver claramente que tanto su director y protagonistas son amateurs, Paranormal Activity funciona a pesar de sus problemas y limitaciones. Oren Peli dedica el tiempo necesario al desarrollo de estos dos personajes, a que lleguemos a conocerlos y adentrarnos en su rutina diaria, creando un sentido de familiaridad que hará que como audiencia sintamos empatía y nos identifiquemos con lo que sucederá por las noches. Aquí la meta era crear una atmósfera inquietante, y definitivamente lo logra. Su mayor acierto sin duda es el saber utilizar un espacio y jugar con la percepción de seguridad que viene implícita con él, el terror de sentir que ese espacio personal ha sido violado, invadido sin poder hacer nada al respecto.

Hace un par de días hablaba de Jacques Torneur y la enorme influencia que el cine que hizo junto a Val Lewton tuvo sobre los cánones del cine de terror. La filosofía de Torneur tenía dos vertientes: la expectativa de recibir un gran sobresalto es más angustiante que recibirlo, y que mientras menos se muestra mejor.

Oren Peli toma esta filosofía a pecho: son las 12:45am de la segunda noche, sabemos que algo va a suceder, estamos preparados para ello, pasan 3 agonizantes minutos, se oye un ruido, la puerta de la habitación se mueve tres centímetros y luego regresa a su lugar. Fin.

Y así se repite una y otra vez, al punto de que la conciencia de que la noche se acerca, de que algo nuevo sucederá, algo mucho peor que la noche anterior, se torna asfixiante.

Lo chocante del cine de terror actual da paso al suspenso que genera lo sugerente - unas sábanas que se mueven, una sombra en la puerta, el eco de unos pasos que no se sabe de dónde provienen. Lo que genera la angustia no son cubetas de sangre, sino cosas del día a día con las que cualquiera puede relacionarse, la ansiedad que provoca el saber que no se puede estar seguro ni en su propio hogar.

Aunque ver cine de este tipo en comunidad con una gran audiencia es una experiencia irrepetible, creo que la mejor manera de experimentar en carne propia esta tesis de los efectos que causa la “invasión del espacio personal” es precisamente en nuestro propio espacio, en la soledad de una habitación oscura sin nadie a quien aferrarse.

Su valor como cine es discutible, pero es innegable que el enorme éxito de Paranormal Activity representa una marca importante en la cultura popular, en una era en la que la tendencia es mostrar lo más que se pueda. El público está tan condicionado a recibir un bombardeo de imágenes rápidas, que cualquier cosa que se salga de ese parámetro es ignorada por una generación con el peor déficit de atención que se haya visto jamás.

La permanencia de este tipo de cine podrá ser pasajera, resulta cuesta arriba pensar que se hablará de Paranormal Activity dentro de 30 años como se habla de The Changeling o de Rosemary’s Baby, pero definitivamente es refrescante pensar que la audiencia de hoy todavía se puede permitir el lujo de dejarse asustar por historias de fantasmas que en esencia siguen siendo las mismas desde los tiempos en los que el hombre descubrió que no hay nada más emocionante que una historia bien contada.

III Festival de Cine Global Dominicano

FCGD 

 

 

 

 

 

Con el auspicio de la Fundación Global Democracia y Desarrollo [FUNGLODE], el Festival de Cine Global Dominicano llega a su tercera edición.

Esta entrega, que viendo su programación promete ser la mejor en sus tres años, incluye películas tan notables como La Teta Asustada, ganadora del Oso de Oro en el pasado Festival de Cine de Berlín y candidata de Perú para el próximo Oscar, Los Abrazos Rotos de Almodóvar, la gran película chilena La Nana, el último trabajo de los Dardenne presentado en la Sección Oficial de Cannes el año pasado, Le Silence de Lorna, y el retrasadísimo estreno de Poppy y Happy-Go-Lucky, una de las mejores del año pasado. También documentales como Food Inc, The Cove [una de las mejores películas del año y uno de los mejores documentales que he visto jamás], y películas que esperábamos con ansias, como 500 Days of Summer y el documental sensación en el pasado Festival de Sundance, Sergio, sobre la vida del asesinado embajador de la ONU en Irak, quien fuera uno de los objetos de estudio en otro magnífico documental que incluímos entre las mejores del año en el 2007, No End in Sight.

Pero sin duda, el evento cúspide será la presentación de la recientemente rescatada y restaurada Araya, una de las películas más importantes de la cinematografía latinoamericana que lamentablemente había caído en el olvido por falta de distribución, pero que tiene la distinción de haber ganado ex aequo con nada menos que Hiroshima Mon Amour el premio especial de la crítica internacional en el Festival de Cannes de 1959.

Araya

Del 18 al 22 de noviembre, las proyecciones este año serán en el auditorio de la UASD, el Complejo Mauricio Báez, la Cinemateca Dominicana, el Teatro Nacional, el Palacio del Cine de la Avenida Venezuela y las ramas regionales de la UASD en Santiago, Nagua y Puerto Plata.

A todas esos foros se agrega este año algo que debió hacerse hace mucho en un país como el nuestro, la iniciativa de imitar el Cinema de la Plage que se realiza en Cannes, con la  proyección de películas seleccionadas en las bellísimas playas de CapCana.

DSC03203

 

La programación completa aquí.

Ahí estaremos.

Saturday, October 31, 2009

Drag Me To Hell [Sam Raimi, 2009]

Drag me to Hell
Choke on it, you old bitch!
Más que Arrástrame al Infierno, este regreso triunfal y avasallante de Sam Raimi al género que lo vio nacer bien podría llamarse Arrástrame a mis Orígenes.
Sorpresas tan agradables como Drag Me To Hell no se dan tanto como quisiéramos, por lo que cuando aparece una tan categórica, que nos sacude y reafirma nuestra creencia firme en el cine de género, hay que celebrarla, disfrutarla, y sobre todo ejercitar nuestros ojos y mentes cinéfilas y ver lo que un autor como Raimi -porque Drag Me to Hell es sin duda alguna cine de autor- esconde debajo de lo chocante y estrambótico.
Salvando las distancias, el nombre de Raimi se asocia tanto a un tipo particular de cine de terror como el de Mario Bava, Jacques Torneur o Dario Argento. El cine de terror de Raimi, cuya trilogía de The Evil Dead es la mejor representación de su estilo, es un cine hecho  desde la sensatez, de la lucidez que sólo provocan la locura y el desenfado más puro.
Porque Raimi entiende perfectamente que la distancia que separa al grito de horror de la carcajada es ínfima, y saber jugar con ese recurso fue lo que convirtió a la trilogía de marras en objeto de culto absoluto para los frikis, y lo que seguramente convertirá a la presente en un clásico del género dentro de muy poco.
Drag me to Goat
You tricked me, you black-hearted whoooooore! You b-i-i-i-i-i-i-i-itch!
Como dijera el propio Jacques Torneur una vez, todo está en el tono. En la superficie, Raimi desea que su audiencia grite con agrado, no con terror, pero el subtexto sugiere algo más profundo y oscuro. Christine es víctima de una maldición gitana, en tres días un demonio la visitará para llevársela al infierno, pero cuál demonio es peor, ¿el que viene a reclamarla o el que está dentro de ella misma?
A diferencia de las películas de terror que contaminan las salas de cine desde hace unos años, prácticamente indistinguibles una de otra, Raimi adopta uno de los recursos de Torneur de películas como Night of the Demon [de la que toma prestada la idea de una maldición de tres días que sólo se anularía regresando un regalo no solicitado] y Cat People: en lugar de que el espanto, el fantasma, el asesino en serie ataque a un colectivo, aquí se concentra en un sólo personaje, y la historia se convierte en un decadente viaje unipersonal en que este personaje se dedica a luchar contra  lo ineludible. Todo el peso de la historia y la inevitabilidad del mal que se acerca recae en una sóla persona, haciendo este recorrido incluso más agobiante.
Sam Raimi toca cada nota con la precisión y la imaginación de un veterano, y en cada momento nos deja notar claramente que disfrutó hacer lo que vemos en pantalla tanto como nosotros. Cada sobresalto cuenta, y mantiene el nivel de tensión firme hasta el fatídico desenlace.
El placer de torturar a sus actores es ya de leyenda, si no que le pregunten a su “muso” Bruce Campbell, pero aquí lo lleva al paroxismo. Como hizo Kubrick con la pobre Shelley Duvall en The Shining, el objetivo de Raimi era mantener a su protagonista Alison Lohman en el  borde del mismo abismo en el que se encontraba Christine, así que aquí no tuvo reparos en lanzarla por los aires o bañarla de líquido para embalsamar cadáveres.
A pesar de que el personaje atraviesa por momentos delirantes que más bien recuerdan al personaje de Wile E. Coyote en las caricaturas de El Coyote y El Correcaminos, la angustia que transmite Lohman es real, y los momentos de seriedad cuentan tanto como los no tan serios [¡el poster del gato en su habitación, “Hang in there baby”!].
El peor demonio al que Christine se enfrenta está dentro de sí: su inseguridad, sus problemas de peso, su baja autoestima y su sentimiento de culpa. Christine se encuentra en un predicamento similar al de Catherine Deneuve en Repulsion o al del propio Roman Polanski en Le Locataire, ambas dirigidas por él mismo. Las circunstancias externas son sólo catalizadores para que salga lo que ya existe dentro y hacer que el personaje se horrorice de sus propios complejos más que del demonio que se acerca, sólo que a diferencia de la seriedad de Polanski, Raimi lo hace con una sonrisa cínica.
Como si fuera poco, Christine se pasa las dos terceras partes de esta historia luchando incansablemente por conseguir cosas: un ascenso laboral, el respeto de los padres de su novio, olvidar un pasado del que se avergüenza, controlar la forma en la que los que la rodean la ven [su peso], y finalmente, la salvación de su alma, fracasando una y otra vez a pesar de sus esfuerzos. ¿Acaso hay algo más terrorífico que eso?
Drag Me To Hell 1
Yu shamed meeh!

Friday, October 30, 2009

Horror Fest ‘09

Waaah Nooooo Tyra Lasers

Repitiendo del año pasado, e inspirado por esta lista de 11 películas que Martin Scorsese publicó en el blog de The Daily Beast, el maratón de películas que toca ver entre hoy y mañana son:


Paranormal Activity [2009]

La sensación del año.

Uno de esos casos extraños en los que el hype es enteramente merecido y cierto.

 

The Black Cat [1934]

Por primera vez, Boris Karloff y Bela Lugosi juntos.

Su director Edgar G. Ulmer fue uno de los más famosos directores del cine "poverty row", las primeras películas verdaderamente independientes que se hicieron en Hollywood en plena era del “studio system”, la más conocida de todas es su obra maestra del cine negro, Detour.

Aún con su historia de adoradores del demonio y tono oscuro, The Black Cat es, como casi todo el cine de terror hecho en la época, una película envejecida y que ahora se ve ingenua y hasta un poco tonta, pero vale la pena verse por tener a dos leyendas del cine de género como Lugosi y Karloff compartiendo escena.

 

The Entity [1981]

Barbara Hershey atormentada [y violada] por una fuerza invisible. Una de las películas favoritas de Tarantino, cuya música utilizó en una de las mejores escenas de Inglorious Basterds.

 

The Haunting [1962]

No confundir con el terrible remake de Liam Neeson y Catherine Zeta Jones.

La mejor de todas las películas de terror producidas por William Castle y la madre de todas las películas de casas embrujadas. Scorsese la considera la mejor película de terror de la historia.

 

Night of the Demon [1957]

Jacques Torneur es uno de los grandes, el año pasado para este maratón tuve la dicha de revisar Cat People y I Walked With a Zombie, y no han perdido un ápice de su impacto.

Night of the Demon es quizás su película menos reconocida, pero en mi opinión es la mejor de todas las que hizo fuera de sus colaboraciones con Val Lewton como productor.

Quiera él admitirlo o no, Night of the Demon fue claramente la mayor inspiración de Sam Raimi para hacer Drag Me To Hell.

 

Drag Me To Hell [2009]

Podrá ser pastiche del cine de Torneur o repetición de sus The Evil Dead, pero Drag Me To Hell es una delicia y los 90 minutos más entretenidos que he tenido en un sala de cine en todo el año. No puedo esperar para verla otra vez.

 

Gatti Rossi in un Labirinto di Vetro [1975]

También conocida como El Ojo de la Oscuridad, esta fue una de las primeras películas que ví en Barcelona, así que ya de por sí me une un lazo especial a ella.

Posiblemente sea la primera película en la que se mostró la ciudad por su atractivo turístico, sólo que aquí hay un maniático suelto que ataca a sus víctimas y toma como souvenir nada menos que un ojo.

Cine de terror trash de lo mejor.


Mañana publicaré mini-reseñas de las que me salga.

Monday, October 19, 2009

Lo que queda…

Movie Fall 2009 A pesar de haber disfrutado del mejor verano de toda su historia en cuanto a recaudaciones en taquilla se trata, un momento en que más que nunca el público aparentemente iría al cine a ver lo que fuera cada fin de semana, demostrado claramente en que una película tan despreciable, tan corrupta, tan vacía de forma, de estética, de fondo, y desprovista de un sólo valor redentor como Transformers: Revenge of the Fallen se convirtiera en la número uno de todo el año, Hollywood sigue sintiendo los efectos de la crisis mundial, y en estos últimos meses del año, esa especie de nuevo conservadurismo y espíritu frugal [según los estándares de Hollywood, no los suyos o los míos] que están viendo las grandes corporaciones como Sony, News Corp. y GE [que a fin de cuentas son las dueñas de los estudios, ergo las dueñas de Hollywood] también arropa a la industria del cine.

DSC02961Shutter Island en Cannes. 

Este nuevo espíritu ahorrativo se llevó de canto a la película que más esperaba de todo el año, Shutter Island de Martin Scorsese, la cual fue postpuesta para el año próximo en un acto que sólo puede llamarse de “poetic justice” por el mismo Paramount Pictures que distribuyó la mentada Transformers, alegando que no disponía de los recursos para mercadearla y distribuirla como se debe. Igual sucedió con otro título muy esperado como The Green Zone, dirigida por Paul Greengrass.

Y si los grandes estudios hablan de apretarse el cinturón, qué puede decirse de los indies como Fox Searchlight y Focus Features, que este año no tienen ni una Juno [lágrimas], una Slumdog Millionaire [¡aleluya!] ni una Milk que los represente.

El Festival de Cine de Toronto, el lugar por excelencia donde estas “specialty units” de los grandes estudios van con las carteras llenas a escoger y comprar “proyectos de clase” a diestra y siniestra, tuvo uno de sus peores años cuando de adquisiciones se habla. Películas como Mother & Child protagonizada por una Annette Bening que busca su ansiado Oscar por cuarta ocasión, Get Low, con un Robert Duvall alegadamente extraordinario y buscando un segundo, se quedaron esperando que alguien las comprara. Ni hablar de la enorme cantidad de notables películas de todo el mundo que jamás verán la luz fuera del circuito de festivales, y que cuentan sólo con eventos como  Toronto para hacerse ver.

Aunque el Oscar ahora tendrá diez películas nominadas a Mejor Película, este año las campañas For Your Consideration que hacen los estudios para que los votantes de las premiaciones presten atención serán más modestas, y una cantidad menor de películas se repartirán el pastel de la taquilla y los premios.

La siguiente es una lista de lo más notable a estrenarse en lo que queda de año en Estados Unidos. Como siempre, la posibilidad de que el 80% de estos títulos se estrene en Santo Domingo es casi nula, pero como hemos hecho antes, saldremos fuera a verlas si es necesario.
 

En orden alfabético:

Los Abrazos Rotos

[Dir. Pedro Almodóvar]

Noviembre 20

Los Abrazos Rotos

En España la despreciaron, pero en Cannes Almodóvar es Dios, y la prensa internacional afortunadame la trató como lo que es: una de las películas más maduras y logradas del realizador manchego. La sumatoria de toda una carrera llena de color, obsesiones y personajes únicos. Almodóvar se consagra como arquitecto visual, como director de actores y como autor, el más importante del cine español de los últimos veinte años le pese a quien le pese.

Mi reseña.

 

 

Amelia

[Dir. Mira Nair]

Octubre 23

Amelia

El público y los críticos ya hablaron: Amelia es un desastre, Hilary Swank sólo sabe interpretar un sólo papel y aquí hace su rutina de siempre, Mira Nair se queda corta como directora para un proyecto de tanta envergadura. El resultado es el biopic convencional, anecdotario y aburrido. Para su suerte suya, al Oscar y sus votantes no les importa mucho eso, la Academia vive por este tipo de películas.

 

 

Antichrist

[Dir. Lars von Trier]

Octubre 23

Antichrist

Otra película de Cannes que logra salir del ghetto de los festivales de cine y llegar al gran público, pero no debe esperarse menos del provocateur Von Trier, quien logró arrancar igual cantidad de aplausos que de abucheos por su última obra cuando se presentó allí en mayo.

Von Trier carga con las culpas de siempre: violencia gratuita y gráfica, misoginia rampante, y un personaje masculino emasculado por el personaje femenino igualmente castrante como neurótico. Ah, y un ya infame zorro mecánico que anuncia “Chaos Reigns!”.

Todo eso es cierto, pero también falso. Reseña en breve.

 

 

Avatar

[Dir. James Cameron]

Diciembre 18

Avatar

El decepcionante trailer lanzado hace dos meses lo único que logró fue echar leña al fuego de la especulación – que Avatar es la fantasía de un director insulado de la realidad y rodeado de gente que no se atrevía a cuestionar su “genialidad”.

Cuando un proyecto viene vendiéndose por mas de 3 años como el que “revolucionará la forma de hacer y ver el cine”, lo único que puede hacer es decepcionar.

Esperemos.

 

 

Bad Lieutenant: Port of Call New Orleans

[Dir. Werner Herzog]

Noviembre 20

Bad Lieutenant

Werner Herzog parece que vio y se gozó tanto como yo la comedia no intencional llamada The Wicker Man, y pidió a Nicolas Cage que repitiera en esta su nueva película aquella actuación campy en la que repartía trompadas, era atacado por abejas, se paseaba en un traje de oso y sobreactuaba de una manera que hasta al propio Al Pacino causaría vergüenza ajena.

La diferencia es que ahora sí es intencional.

La entusiasta recepción en la pasada Mostra de Venecia deja claras dos cosas: que como dijo el propio Herzog, su película nada tiene que ver con la genial Bad Lieutenant de Abel Ferrara, y que otra película policial campy era lo que Cage necesitaba para volver a ser tomado en serio como actor.

 

 

Bright Star

Dir. Jane Campion

Octubre 15

Bright Star

La nueva película de Jane Campion fue elogiada en Cannes como un retorno triunfal para la realizadora neozelandeza que ya había irrumpido allí mismo hace 16 años con su extraordinaria The Piano.

Bright Star, la historia del romance truncado entre el poeta John Keates y Frances Brawne, parece uno de esos casos raros [como Atonement],  en los que el tradicional costume drama logra salirse de la rigidez de su corsé y ofrecer algo más que acentos ingleses perfectos y vestuarios llamativos. No esperábamos menos de alguien como Campion.

 

 

Brothers

[Dir. Jim Sheridan]

Diciembre 4

 Brothers

Remake de la película danesa de mismo nombre dirigida por Susanne Bier que vimos hace cinco años en la Muestra de Cine de Santo Domingo, y que sin ser demasiado notable, un director de tanto prestigio como Jim Sheridan considera digna de rehacer.

Aunque talentosos, los protagonistas que Sheridan eligió para esta historia parecen estar jugando a disfrazarse de mayores.

Ni Tobey Maguire parece un soldado de guerra, nadie se cree a Jake Gyllenhaal como oveja negra y hermano problemático, y Natalie Portman, más que parecer una ama de casa de pueblo y madre de dos hijas, parece su hermanita mayor jugando a ser grande.

 

 

Das Wiesse Band [The White Ribbon]

[Dir. Michael Haneke]

Diciembre 30

Das Weisse Band

La ganadora de la Palma de Oro en el pasado Festival de Cannes no es sólo la mejor película que se verá en todo el 2009, también es la consagración definitiva [como si a alguien le quedaban dudas] de Michael Haneke como uno de los autores más importantes del cine actual.

Haneke visita terreno conocido: desenmascarar la cotidianidad del mal, la sordidez y la miseria que hay en cada ser humano, sea hombre o niño, y colocarlo a la vista del espectador con guantes de patólogo forense.

Con Das Weisse Band se propone algo más ambicioso todavía, quizás lo más arriesgado de toda su carrera: encontrar el huevo de la serpiente, el lugar y las mentes en las que tuvo su orígen la mayor fuente de mal que se ha visto en la historia reciente.

Aquel dicho cliché de que “los niños son el futuro” nunca había sido tan cierto.

 

 

An Education

[Dir. Lone Schefig]

Octubre 30

An Education

Hay dos tipos de educación – la de los libros y la de la calle.

En una aventura que en papel recuerda muchísimo a la de Audrey Hepburn en Roman Holiday, una joven promesa londinense llamada Jenny encontrará el balance entre esos dos tipos de educación.

La protagonista de esta historia, la inglesa Carey Mulligan, se gana las comparaciones con Audrey Hepburn a pulso, con una actuación en la que somos partícipes del nacimiento de una estrella, justo como sucedió con Audrey Hepburn en aquella inolvidable película en la que una princesa se atrevía a amar.

El nombre Carey Mulligan es uno que vamos a escuchar constantemente desde ahora hasta la entrega del Oscar en febrero próximo.

 

 

Everybody’s  Fine

[Dir. Kirk Jones]

Diciembre 4

Everybody's Fine

Robert De Niro es uno de esos actores [como su contemporáneo Al Pacino] que en los últimos años ha empañado un legado como el de pocos con elecciones tan cuestionables que sólo pueden explicarse con un cheque con muchos ceros.

Los pocos que la han visto aseguran que la comedia drámatica Everybody's Fine hará por Robert De Niro lo mismo que About Schmidt hizo por Jack Nicholson: revivir la carrera de una leyenda que había caído en la autoparodia, recordándonos por qué es considerado el actor definitivo de una generación.

 

 

Fantastic Mr. Fox

[Dir. Wes Anderson]

Noviembre 20

Fantastic Mr. Fox

Aunque desde hace un par de proyectos Wes Anderson muestra los mismos efectos de cansancio y decaimiento que otros autores con una estética tan bien definida y particular [e inmitada hasta el cansancio], aquí se hace valer de un material tan fuerte que es imposible arruinar, y hablamos de una de las obras menos reconocidas pero más contundentes de un autor como Roald Dahl.

Ojalá que este sea el Anderson vital de Rushmore y no el de The Darjeeling Limited.

 

 

Invictus

[Dir. Clint Eastwood]

Diciembre 11

Invictus

No somos miembros de la iglesia de Clint Eastwood.

Desde hace unos años, la crítica decidió unilateralmente que Eastwood ya no era el segundo John Wayne, sino el segundo John Ford, sin argumentos el director más importante y emblemático de la historia del cine norteamericano, una comparación nada despreciable.

El problema es que en la filmografía de Eastwood, aunque los críticos [especialmente los franceses] quieran convencernos de lo contrario, no hay nada fuera de Unforgiven que pueda siquiera acercar a Eastwood al trono que ocupa John Ford.

Los excusas para compararlos son tan básicas como que ambos comparten un minimalismo visual similar, que son contadores de historias económicos y sin muchos artificios, que ambos se hallan en una encrucijada de ofrecer culto a la guerra, a la actitud bélica, pero también culto a la pasividad y la paz, y que en la obra de ambos se saborea una melancolia por el pasado, por los hombres de honor de antaño. Para comprobar todo ello sólo hay que observar su última película Gran Torino, una que, como diría un buen español, es una auténtica tomadura de pelo que de haber sido hecha por otro director sería objeto de burla.

Esperen que esta “inspiradora y conmovedora” historia esté llena de los mismos trucos y que sea otra Gran Torino, pero ahora con Nelson Mandela de protagonista.

Una lluvia de premios Oscar para ella.

 

 

The Last Station

[Dir. Michael Hoffman]

Noviembre 3

The Last Station

Otra de las grandes sorpresas del Festival de Toronto fue este biopic sobre la atormentada vida de Tolstoy y su búsqueda constante por balancear una vida de fama y fortuna con sus principios revolucionarios.

Ya se habla de Oscar para el veterano Christopher Plummer [quien sorprendentemente nunca ha sido siquiera nominado], y Helen Mirren, quien hace unos días aceptó el premio a la Mejor Actuación Femenina por su papel en el Festival de Roma, agradeciendo en un italiano perfecto a Italia y sus actrices como Monica Vitti, Claudia Cardinale, Stefania Sandrelli, Gina Lollobrigida, Anna Magnani y Sophia Loren.

 

 

The Lovely Bones

[Dir. Peter Jackson]

Diciembre 11

The Lovely Bones

Aunque con una historia afincada en el realismo, Peter Jackson no se aleja de las raíces de fantasía de su trilogía de El Señor de los Anillos en su adaptación de la novela Alice Sebold, una historia que en gran parte se desarrolla mientras su protagonista se encuentra en el cielo observando a su asesino y a su familia autodestruirse tras su muerte.

 

 

The Men Who Stare at Goats

[Dir. Grant Heslov]

Noviembre 6

The Men Who Stare at Goats

La premisa de The Men Who Stare at Goats suena tan disparatada como la de que los nazis tuviesen un departamento de investigaciones sobre ocultismo y extraterrestres como vimos en la primera y la última entregas de la saga de Indiana Jones.

Los militares norteamericanos ya no encuentran que hacer con tantos recursos en su “War on Terror”, ya los métodos de tortura e intimidación no son suficientes, así que ahora forman una unidad ultra secreta de investigación paranormal en la que miembros selectos pueden ser capaces de matar a una cabra con sólo mirarla fíjamente.

Parece algo sacado de la imaginación de los hermanos Coen, pero es el debut como director de Grant Heslov, basándose en una novela de Jon Ronson.

 

 

Nine

[Dir. Rob Marshall]

Diciembre 25

Nine Cast

Ya no es Guido Anselmi, sino Guido Contini, pero sigue siendo el mismo director de cine, con el mismo grupo de mujeres de diversas etapas y facetas de su vida a las que debe enfrentarse mientras trata de filmar su novena película durante un período de sequía/procrastinación creativa.

Lo peor que podría pasar es que Rob Marshall, director de Chicago, se enamore más de la cuenta de su increíble elenco femenino y se concentre sólo en ellas y en el razzle dazzle, y no en el verdadero corazón de esta historia: el alma torturada de un director de cine que no termina de encontrar su voz.

Pero como dijo el propio Guido Anselmi en 8 ½, la obra maestra inspiración de Nine, “ustedes son las musas, las increíbles mujeres que crearon la Italia de hoy, un país dirigido por hombres, pero que a su vez son dirigidos por mujeres, lo sepan o no”.

Una probada:

Be Italian - Fergie

 

 

Precious

[Dir. Lee Daniels]

Noviembre 20

Precious

Al cine como Precious le llaman “Misery Porn”, películas en las que somos testigos de cómo un personaje es abusado de todas las formas imaginables por su entorno, generalmente de pobreza extrema, o por su mismo deseo de autodestrucción.

Basándose en Push, una novela escrita de forma rudimentaria y con un inglés pobre, tal cual como el de su personaje central, a través de cuyos ojos vemos esta historia, Lee Daniels dirige esta película que parece ser la madre misma de este mentado sub-género de “Misery Porn” – Precious es una chica que vive en el Harlem de crack y heroína de los años 80, pesa 350 libras, está embarazada de su segundo hijo fruto de las violaciones constantes de parte de su padre HIV positivo, y es abusada por una madre que la desprecia. Qué tal.

Aunque no se presentó en competencia, Precious era la película más comentada por la prensa mientras estuve en Cannes, y ahora, con el apoyo de Oprah Winfrey, el premio del público en el Festival de Sundance, una actuación alegadamente revelatoria nada menos que de Mo'nique [que vaya preparando su discurso para el Oscar], el mayor reto de la película es que haya público dispuesto a presenciar dos horas de tortura no muy diferente a la que se observa en películas como Saw o Hostel.

 

 

The Princess and the Frog

[Dir. Ron Clements, John Musker]

Noviembre 25

The Princess and the Frog

Luego del estrepitoso fracaso de Treasure Planet, la “edad de oro” de animación que Disney había iniciado con The Little Mermaid en 1989 terminó.

Cerraron sus estudios de animación tradicional, porque al parecer [al menos en Estados Unidos, el éxito de Hayao Miyazaki en todo el mundo prueba lo contrario] el público ya no acepta otro tipo de animación que no sea hecha digitalmente.

El riesgo ahora es doble, bajo la tutela de John Lasseter [cabeza y mente maestra de Pixar y director de Toy Story], Disney regresa con una película animada tradicionalmente y con una protagonista negra [¡!].

Como demostraron con el prólogo animado de Enchanted, que sirvió como una especie de experimento para probar las aguas, los animadores de Disney no han perdido su toque.

 

 

The Road

[Dir. John Hillcoat]

Noviembre 25

The Road

Un debut de la contundencia de The Proposition no se ve todos los días.

El segundo largometraje de John Hillcoat se basa en el bestseller post-apocalíptico de Cormac McCarthy, autor también de No Country For Old Men.

En la Mostra de Venecia y en Toronto las reacciones fueron reservadas, llamándola fría y distante, pero esa mismas acusaciones le fueron cargadas a The Proposition, así que mis expectectativas sobre este road trip/viaje padre-hijo/western post-apocalíptico se mantienen intactas.

 

 

A Serious Man

[Dir. Joel Coen, Ethan Coen]

Octubre 25

A Serious Man

Los Coen vuelven a sus orígenes, pero no necesariamente a sus orígenes como autores, sino a la comunidad judía en Minneapolis en la que crecieron y la que ineludiblemente formó la manera tan particular en la que ven el mundo.

Igual que un director como Woody Allen, los Coen hacen uso de sus personajes como extensiones de sí mismos, que hablan y piensan como ellos, personajes que habitan en universos específicos y muy bien delineados, y que han utilizado para hacer una especie de recorrido por la historia del siglo XX norteamericano, representado por el cine en todos sus géneros  – desde el cine de gángsters de Miller’s Crossing, el cine negro en The Man Who Wasn't There, la comedia screwball en Intolerable Cruelty, y ahora pretenden dar una mirada a lo que ocurre bajo la imagen prístina de la familia ideal norteamericana en una época de tantos cambios como los años 60.

Se espera, como siempre, su alta dosis de nihilismo, misantropía y su emblemático humor ultra ácido.

 

 

Sherlock Holmes

[Dir. Guy Richie]

Diciembre 25

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Guy Ritchie es un one hit wonder que nunca ha podido superar o cumplir con la promesa de su debut Lock, Stock and Two Smocking Barrels, así que se ha dedicado a imitarse a sí mismo, repitiendo la fórmula de su primera película una y otra vez,  a veces con mucho éxito [Snatch] y a veces no [Revolver].

En la única ocasión en la que se alejó de la fórmula de explorar ese mundo criminal londinense, le salió una de las peores películas de la historia del cine: la infame Swept Away, protagonizada por su entonces esposa Madonna.

Ritchie regresa al underground del crímen en la ciudad de Londres, pero ahora en otra época, y en lugar de ver la historia desde los ojos de los criminales, ahora lo hace del lado de la justicia, de mano uno de los personajes más famosos de la literatura – Sherlock Holmes.

Muchos criticarán el convertir un personaje como Holmes en un musculoso paladín de la justicia, pero nuestra fe en Robert Downey Jr. y en los reportes de la gran calidad del guión nos mantienen entusiasmados.

 

 

A Single Man

[Dir. Tom Ford]

Diciembre 11

A Single Man

El afamado diseñador de modas Tom Ford, el mismo que  con su enorme talento logró revivir una marca en su momento moribunda como Gucci, logra en su debut cinematográfico una explosión de color, de emociones reprimidas y frustraciones similar a la del cine de Douglas Sirk. Este es el tipo de historias que Sirk contaría si viviese hoy .

A Serious Man fue una de las sensaciones del Festival de Toronto, y ya se habla de Oscar para sus protagonistas, el subvaluado Colin Firth y la siempre confiable Julianne Moore.

 

 

Up in the Air

[Dir. Jason Reitman]

Diciembre 4

 Up in the Air

Si este año hay una Juno, esta es.

Y no es sólo porque está dirigida por el mismo Jason Reitman, sino porque igual que Juno fue la gran sensación del Festival de Toronto, el personaje de George Clooney es otro que igual que Juno vive en su propio mundo y todos los personajes hablan con esos diálogos rebuscados y cooler than you.

La diferencia es que esta parece ser un drama existencialista con más diente y con algo importante que decir sobre el mundo corporativo actual.

 

 

El resto [no, pero gracias]….

 

2012

Dir. Roland Emmerich

Noviembre 13

2012

Del director de Independence Day y The Day After Tomorrow. ¿Hace falta decir algo más"?

 

A Christmas Carol

[Dir. Robert Zemeckis]

Noviembre 6

 A Christmas Carol

Luego de ver cómo Jim Carrey logró con sus payasadas destruir una historia y un personaje como The Grinch, y ver lo que ha hecho Robert Zemeckis con sus zombies de plástico y ojos muertos en Beowulf y The Polar Express…no, gracias.

 

The Blind Side

[Dir. John Hancock]

Noviembre 20

The Blind Side

Luego de recobrar su status de la actríz más taquillera del mundo con la desabridísima The Proposal, Sandra Bullock ahora quiere un Oscar y respeto, así que nada mejor que un papel en el que le toque imitar un acento y hacer uno o varios discursos emocionales donde le toque llorar, gritar o romper un plato.

 

It’s Complicated

[Dir. Nancy Meyers]

Diciembre 25

It's Complicated

Nancy Meyers [What Women Want, The Holiday, Something's Gotta Give]    haciendo otra “comedia” “romántica” hecha para que, sin sonar sexista, las mujeres de todo el mundo se sienten en el multiplex luego de haber hecho sus compras de navidad en el mismo centro comercial, y en unas interminables dos horas se sientan “empowered” al ver mujeres exitosas e independientes que no necesitan de la presencia de un hombre en su vida…desmoronarse cuando no lo consiguen.

¡Viva el feminismo!

 

New Moon

[Dir. Chris Weitz]

Noviembre 20

 New Moon

Un fenómeno que jamás entenderé.

Intenté leer un par de páginas de Twilight por puro morbo, pero la vida es muy corta para desperdiciarla con ciertas cosas.

Que les aproveche a los Twihards.

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